~Killian POV~
Después de estar casi veinte minutos mirando por la ventana, por fin decidí subir a mi habitación a cambiarme.Regresar a la normalidad estaba siendo difícil. Al entrar y ver mi cama todo parecía detenido en el tiempo; como si nada hubiera pasado. Sin embargo, algo si pasó. ¿Debo de mantener la calma? ¿Cómo se supone que haga eso? Brave está allá afuera hablando con el hermano de la persona que semanas atrás intento acabar con su vida. Bruno no es como Victoria, eso lo tengo claro; pero sigue siendo su hermano.
— ¿Dónde está Brave? — mi padre pregunta, cuando se detiene delante de mi puerta. Tiene la corbata desatada, y el rostro lo suficientemente pálido como para que las bolsas de los ojos se le noten.
Cada vez falta menos para la boda. Se que él y Fisher han estado muy ocupados organizando la maldita ceremonia. Con todo lo que ha pasado me he salvado de escuchar los detalles que tienen preparados, pero ahora que he regresado a casa, no sé por cuanto tiempo mi suerte se mantenga.
— Bruno ha venido a verla. — le digo cuando me recuesto sobre la cama. No quiero o estoy intentando quedarme dormido, sin embargo podría hacerlo hasta debajo del agua.
— Es importante que no mantenga el contacto con esa gente. Podría poner en peligro el caso.
— Eso no me lo tienes que decir a mi. — repliqué, con los ojos ya cerrados.
— ¿Se lo has dicho ya? — preguntó y gruñí cuando se sentó a mi lado.
¿Qué era esto? ¿Estaba tratando de tener un momento de conexión o algo asi?
— Aún no. — respondí.
— Te aceptan en la universidad de artes y no se lo dices a tu novia.
Me levanto sin contestar y veo como con sus ojos me sigue. —Tú te comprometiste y no me lo dijiste hasta hace unas semanas.
— Touché. Aunque todos sabemos como terminó eso. — repone con gracia. Casi se podia notar una sonrisa sobre la curva de sus labios.
— Han pasado tantas cosas que no he querido agobiarla con más nada. De esta noche no pasa.
Y no podía pasar. No estaba intentando ocularlo, si no que sabía la conversación que conllevaría. Irme a New York cambiaría todo, y yo no quería cambiar nada; por lo menos nada de lo que a nuestra relación se refería.
Tomando ropa limpia de mi armario, me cambio la camisa por una que no huele a hospital. Me quedo con los pantalones puestos ya que en cuanto Brave regrese no me pienso despegar de ella. Mi padre no tuvo problema con que ella se quedara en la mansión, sin embargo Brave tendrá que dormir en su antigua habitación.
Ridículo, pero para la suerte de mi querido padre no tuve suficientes fuerzas en aquel momento para debatir.
— Es una buena chica Killian. — dice siguiéndome con la mirada mientras me quito los zapatos. — Piensa bien lo que harás respecto a tu vida, porque Brave sería capaz de seguirte aunque tú no se lo pidas.
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Estaba Esperándote ✔️
RomanceCuando Brave decidió aceptar la oferta del señor Hazer, no pensó mucho en la serie de acontecimientos que tal acción podría desencadenar. Para empezar, no todos los hijos del señor Hazer son niños. Está el mayor. El artista depresivo y arrogante, q...