~Killian POV~
— ¿En qué estabas pensando? — reclamó mi padre.
Estaba sentado en una de las butacas de su despacho. Parecía tranquilo, pero noté cómo controlaba su compostura. Todo formaba parte de una actuación, la realidad no podía ser tan pacifica.
— ¿Sabes lo que esto significa?— no dije nada—Nunca te he pedido nada, no te exijo nada en esta casa, sé que te gusta la pintura pero ya te lo he dicho, no se puede vivir de dibujitos.
Apreté los puños. Quería decir tanto, pero nada lograba salir de mi boca.
Alguien se había chivado, alguien le había dicho a mi padre sobre la escuela de artes de New York. En el momento que vi su mensaje lo supe. Me había pedido que regresara directamente a la casa una vez saliera de la universidad. No tuve que pensar mucho para saber de que se trataba sus repentino interés en hablar conmigo.
— ¿Cuándo me lo pensabas contar? — suspiró alzando la vista.
Yo ni siquiera estaba sentado. Cuando llegué a su oficina, sin tapujos; mi padre expuso su —para nada—sorprendente oposición hacia mi futuro.
— ¿O es qué no me lo pensabas contar?
Me encojí de hombros, esperando lo peor. Dijera lo que dijera, a Peter Hazer no le iba a ganar— ¿Cómo te has enterado?— dije al fin.
— ¿Esa es tu única pregunta al respecto?
Enmarqué una ceja, solo una— No tengo porque discutir contigo sobre mi propio futuro. Creo que ya estoy grandecito para eso.
Mi padre se levantó de golpe, y caminó hasta el mini bar de su oficina. Le quitó el corcho a una de las botellas de vino y se sirvió una copa. — ¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres vivir por tu cuenta?
Sabía que era una pregunta trampa. Pero aún asi asentí sin contemplaciones— Es lo que llevo queriendo desde hace mucho tiempo.
Peter Hazer ensanchó su sonrisa— ¿Tan mal padre soy?
— ¿Es enserio? — ahora fui yo el que comenzó a reir.
— No tienes de idea de lo difícil que es...— por un segundo su voz pareció romperse. Pero sin mostrar su debilidad recuperó una postura seria— ¿Sabes qué? Mejor haz lo que quieras. — salió caminando en mi dirección— Si, vete a New York, estudia. Yo te ayudaré economicamente si es necesario. Pero tendrás que posponerlo. No puede ser para el próximo semestre.
— ¿De qué estás hablando? — por un segundo sentí miedo ¿Se había vuelto loco? Con él nada era fácil, ¿a que venía esto ahora?
— Si. Porque, verás. Hay algo de lo que quería hablarte. Un tema serio. El plan era mantenerte a ti y a tus hermanos fuera de todo, pero ya que tu pareces ser tan infeliz; supongo que te dará igual.
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Estaba Esperándote ✔️
RomansaCuando Brave decidió aceptar la oferta del señor Hazer, no pensó mucho en la serie de acontecimientos que tal acción podría desencadenar. Para empezar, no todos los hijos del señor Hazer son niños. Está el mayor. El artista depresivo y arrogante, q...