~Brave POV~
Después de pasar media mañana en la cama, teniendo dos crises existenciales, un debate con mi inteligencia y una tormenta de sonrojos con cada recuerdo random, de Killian; finalmente, decido levantarme. Es sábado, son casi las once y aún Lucy no se ha colado en mi habitación, ni me ha saltado encima.Coloco mis pies despacio dentro de mis pantuflas al mismo tiempo que estiro mi espalda hacia delante. Dormir de más me encanta, pero después siempre el cuerpo termina pesándome. Me doy un baño rápido y me coloco ese vestido medio feito que todas las mujeres tenemos en el armario; es cómodo, es decente, pero jamás saldría con él.
Camino por el pasillo y el silencio es desconcertante. No hay risas, no se escuchan los ruidos de los disparos y cabezas explotando de los videojuegos de Lucas, no se escucha nada en absoluto. Peinándome con mis propios dedos, abro la puerta haciendo que esta rechine. Las camas están hechas, pero los gemelos no están.
¿Dónde demonios estarán?
Bajo las escaleras, miro en el salón. Nada de nada. Camino hasta la cocina, nada. Ni siquiera veo a los empleados. La casa está desierta. Corro hasta la ventana de la cocina y asomándome entre las cortinas me fijo en que el coche del señor Hazer no está.
—¿Qué haces?—El ogro me sobresalta hablándome directamente a el oído.
Sus manos están apoyadas en el marco y de la nada me ha vuelto acorralar.—Este, ¿dónde están los gemelos?—pregunto escapando de sus manos, sacando mi cuerpo por la separación de sus brazos con la pared. Dándole la espalda camino hasta la nevera y saco la leche.
—Justo de eso te quería hablar—sus grandes ojos abiertos me observan y marcando una sonrisa burlona camina hacia mi.
Volviendo acorralarme, esta vez posa una de sus manos en la encimera. Sus pies se impulsan y con la otra saca la caja de cereales de uno de los estantes altos.—Aquí tienes—susurra contra mi pelo haciendo que el corazón se me quiera salir del pecho. Una vez más, utiliza mi estatura en mi contra.
—Gracias—agradecí en voz baja.
Sonriendo este deja por fin espacio entre nosotros y toma asiento en la pequeña isla de la cocina.
—Los gemelos están de crucero—comienza. Cruza sus manos sobre el marbol y me observa mientras yo preparo mi desayuno—Peter Hazer cumplió una promesa por primera vez en su vida, y por fin pasará tiempo con sus hijos—sonríe—,todo el fin de semana—golpea el marbol con felicidad.
—Oh—susurro sin mostrar ninguna emoción, aunque por dentro estoy más que horrorizada.
¿Todo el fin de semana sola con Killian Hazer?, oh, Dios.
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Estaba Esperándote ✔️
RomanceCuando Brave decidió aceptar la oferta del señor Hazer, no pensó mucho en la serie de acontecimientos que tal acción podría desencadenar. Para empezar, no todos los hijos del señor Hazer son niños. Está el mayor. El artista depresivo y arrogante, q...