~ Brave POV~
Tardé un segundo en reaccionar. Killian estaba dormido a mi lado. Una de sus manos debajo de su cabeza, estirada por encima de mi. Tenía la ropa de ayer, estaba sudado, hacía demasiado calor en mi habitación. Aparté la sábana y apagué el despertador. No quería levantarme. Tenía unos minutos y no pensaba desaprovecharlos. Me quedé ahí, frente al chico que hace que el corazón se me quiera salir de mi pecho. Que hace que pierda la cabeza, la cordura, el miedo. Nunca imaginé encontrar a alguien capaz de hacerme sentir asi.Sonrío mientras me fijo en cada detalle de su rostro. Tiene pequitas pequeñas en la frente, y algunos pelos en el entrecejo. Sus cejas son oscuras, casi tan oscuras como su cabello. Tienen algunas arrugas formadas. Ojalá sonriera más, su rostro debería tener siempre una sonrisa. Sus labios están partidos y secos; pero tienen una forma de corazón muy bonita. Está tan perfecto, tan en paz cuando duerme.
— ¿Me estás viendo dormir? — cierro los ojos rápidamente, lo escucho reir— Te he visto— siento su mano tirando de mi pijama.— Ven aquí.
Sus manos tiran de mi cadera y mi corazón se acelera. Mi piel se estremece con el mínimo roce, y mis labios se abren al sentir los suyos encima. Sus labios secos, se vuelven dulces y blandos. Se envuelven sobre los mios, despacio. Un beso delicado pero ansioso.
— ¿Cómo estás?— rozo su mejilla con mi pulgar. Dejo mi dedo en su hoyuelo y lo dejo ahí por un segundo.
Killian sonríe y me estrecha aún más contra él. Pecho contra pecho, sus labios sobre mi pelo— Estoy bien. ¿Y tú?— contesta con una sonrisa traviesa.
Sonrío— Bien.
— Que bueno.— me estrecha aún más, esta vez chocando su frente con la mía.
Sus ojos se ven enormes ahora que estamos tan cerca. Sus pupilas dilatadas. Ese pequeño destello tan oscuro que se forma en su iris. Nunca había conocido a alguien con una mirada tan profunda. Es como si, aunque lo intentara sería en vano ocultar algo ante sus ojos.
— ¿A dónde fuiste ayer?
Killian frunce el ceño, perdiendo ese brillo tan bonito en sus ojos— Tuve una pequeña disputa con mi querido donante de esperma.
— Killian— pongo los ojos en blanco. Espero a que se explique, pero se queda en silencio— ¿Porqué? ¿Qué pasó?
Me vuelve a besar, intentando quitarle importancia a la conversación. — No te preocupes por eso. Mejor, quédate así, aquí conmigo. En silencio.
Sin darme cuenta, su mano iba tirando de mi cuerpo; hasta dejarme sobre el suyo. Sin parecer importarle el peso, lleva sus manos hasta mi cabeza, apartando el enredo de mi cabello mañanero. Sus labios se desplazan por mi cuello, y se me acelera la respiración.
— Eres hermosa.—Killian dejó un beso sobre mi nariz. — No podría cansarme de mirarte. ¿Acaso tu sabes lo linda que eres? ¿Tienes idea?
El calor de mis mejillas avanzaba. Que me dijera esas cosas me hacía sentir indefensa, avergonzada. Nunca nadie me había dicho algo así.
ESTÁS LEYENDO
Estaba Esperándote ✔️
RomanceCuando Brave decidió aceptar la oferta del señor Hazer, no pensó mucho en la serie de acontecimientos que tal acción podría desencadenar. Para empezar, no todos los hijos del señor Hazer son niños. Está el mayor. El artista depresivo y arrogante, q...