~35~

2.1K 180 12
                                    

~Brave POV~Estaba en shock, completamente ida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~Brave POV~
Estaba en shock, completamente ida.

Mis sentidos estaban colapsados y sentía mis oídos tapados como si estuviera en el fondo de una piscina. Killian se marchó y ni siquiera tuve tiempo a reaccionar. Una parte de mi no quería que se fuera, tal vez si se quedaba daría un poco de luz a toda mi confusión.

¿Qué estaba pasando? ¿Victoria era su novia, su pasado?

— ¿Entramos? — escuché.

La presión en mis oídos seguía, pero no quería que se notara. Necesitaba convertir esta noche de nuevo a donde estaba. Quería pasarmelo bien, estar bien y dejar a Killian y su pasado atrás; aunque literalmente al parecer su pasado estaba a mi lado. Tenía que admitirlo, Victoria era hermosa. La típica chica que tienes que mirar desde el otro lado de la habitacion. Alta, erguida, ojos despanpanantes, sonrisa atrevida, alguien con quien no se puede competir.

— ¿Quieres algo de tomar? — Bruno señaló a la barra y yo regresé a mis sentidos. Bebida, eso era justo lo que necesitaba.

— Si, por favor.

— Voy a buscarnos un lugar arriba. — Victoria señaló para el segundo piso de la discoteca donde habían unos sillones de terciopelo. En esa área todos estaban relajados bebiendo. La música parecía no escucharse fuerte allí, todos hablaban entre ellos.

— ¡Vamos! — tomándome de la muñeca, Bruno me escabulle de entre la multitud.

El ambiente es salvaje; todos saltan al ritmo de la música electrónica y no puedo evitar entrecerrar mis ojos cada vez que siento el retorcijón de alguno de los altavoces. Para cuando llegamos a la barra siento que he caminado toda una cuadra, el local es enorme. — ¿Qué te pido? — Bruno agacha su cabeza haciendo el esfuerzo de intentar escuchar lo que le digo.

— Una piña colada estaría bien— Grito tratando de sobrepasar el escándalo.

—   ¿Seguro? Eso no es fuerte— Bruno se ríe y yo le doy una de mis miradas.

— Vale, vale— se apoya de sus codos sobre la barra, llamando la atención de uno de los bartenders.

No tarda mucho en ser visto. Un chico trigueño se aproxima a él, agachando su cabeza a su vez. Bruno se pega a su oído, tratando de gritar nuestra orden. El bartender no tarda en tomar nota y después de un guiño que me toma desprevenida deja a Bruno para preparar nuestras bebidas.

—   ¿Y eso que ha sido? — me burlo de Bruno y de sus mejillas que están completamente rojas.

— Lo sé, soy irresistible.— enmarca una ceja, riéndose casi al instante.

— Y modesto...— añado riendome también.

Pasan unos minutos hasta que tenemos nuestras bebidas, aunque el verdadero challenge es llegar hasta el segundo piso con ellas. Entre tanto remeneo problablemente pude haber perdido un tercio de mi trago, pero no me quejo. No tengo ninguna intención de terminar borracha hoy.

Estaba Esperándote ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora