Capitulo 11

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                                                                Natalie


Yo ya estaba en la escuela, en espera de Justin para decirle mi plan. ¿Mi plan? Iba a matar a ______ esta noche. Yo no podía esperar. Justin estará muy feliz y va a querer tener sexo conmigo. Necesitaba sexo con Justin ya que no he tenido durante un tiempo.


Me apoyé en la taquilla de Justin para ver a Justin acercarse a su casillero con su pelo de punta sexy, bajando su pantalón para mostrar su perfecto culo, y sus supras blancas. Corrí hacia él y lo abracé con fuerza alrededor de su cuello mientras que él me abrazaba con fuerza. Me solté y lo miré con una enorme sonrisa estampada en la cara.


-¿Por qué tan sonriente, Natalie?- Justin sonrió, mirándome.


-Necesito hablar contigo- le metí en el armario del conserje y cerré la puerta detrás de mí una vez que estuve dentro.


-¿Qué necesitas hablar?- él preguntó, deslizando sus manos en el interior de sus bolsillos.


-Bueno...- dejé la frase:- ¡Esta noche, cuando la fea esté durmiendo, voy a matarla!- chillé.


Justin me miró como si yo fuera un Pshyco.


-¿Estás loca, Natalie? ¡Si matas a la fea, podrías ir a la cárcel!¡Además, no sabes dónde vive!


-Tú sí sabes donde vive y una vez te seguí- le sonreí.


-¡Pero aún así! Si lo haces, voy a romper contigo.


-¿Por qué, de repente, estás en el lado de la fea?


-¡Porque estoy siendo un hombre y haciendo algo bueno por una vez!- abrió la puerta y miró hacia mí-: Tú estás enferma- hizo una mueca de disgusto antes de golpear la puerta cerradandola.


Tenía la boca en una forma de «o» y miré alrededor de la habitación. Mataré a la fea incluso si eso significa romper con Justin.


Fea, espero que este sea el mejor día antes de no volver a ver la luz del día.


                                                                

                                                                ∞


                                                                _______



Era el final del miércoles y estaba muy cansada. Simplemente ha sido un largo día sin besar a Justin y él me daba extrañas miradas durante la clase. No tengo ni idea de por qué, pero está empezando asustarme. Natalie me daba muchas miradas asesinas. Creo que algo está pasando y no tengo ni idea de por qué. Esperaba en mi Lexus LFA, cuando oí un golpe en la ventana del lado del pasajero. Miré para ver a Justin de pie, parecía tener mucho frío. Abrí las puertas y encendí el aire caliente en mi coche. Sí, Justin. Puedes meterte en mi coche.


-Yo voy a darle algo para esta noche y tienes que usarlo- cavó en el bolsillo y me dio una navaja de bolsillo.


-Espera, ¿por qué?- yo estaba muy confundida.


-El hecho no importa- se inclinó hacia mi cara y empezó a besarme.


Ahí es donde nuestra sesión de besos se hizo a cabo.


                                                                ∞


Llegó la noche y yo estaba empezando a estar un poco cansada. Apagué la televisión en la sala de estar cuando oí la puerta abierta. Miré para ver a mi padre entrar a la casa, cansado como siempre.


-Hola, papá- le dije, levantándome y haciendo mi camino hacia él para ayudarlo con su equipaje.


-Hey, calabaza- dijo, caminando a su habitación.


Acabo de dejar su equipaje allí para él en la mañana y subí las escaleras a mi habitación. Todavía me preguntaba por qué Justin me dio una navaja de bolsillo. ¿Fue por la comida? ¿O fue porque pensó que necesitaba una? Tú me dirás, porque no tengo ni idea.


Fui a mi habitación y cerré la puerta, resbalando en la cama con mi pijama. Me acosté en mi cama, pensando en Justin y la relación.


¿Amigos? ¿Somos sólo amigos con derechos? ¿Recibiré amigos por todo esto? ¿Vamos a empezar a salir? ¿Me gusta como amigo? ¿Lo amo como amigo? ¿Lo amo?


No, lo odio.


La noche seguía y me preguntaba por qué mi padre había vuelto tan pronto. Tal vez se canceló algo. Sólo sé que se ve muy cansado y quería estar en la cama. Oí la puerta del balcón abrirse lentamente, por lo que me tensé. Es probable que sólo Justin quiera besarme. Me di la vuelta lentamente para ver a Natalie con un cuchillo en la mano y hacer su camino hacia mí. Yo grité de horror, levantándome de la cama inmediatamente y corriendo hacia el baño. En mi camino, tomé el cuchillo del bolsillo y cerré la puerta del baño. Empezó a golpear la puerta cuando comencé a llorar, deslizando mi cuerpo hacia abajo por la puerta y agarrando la navaja cerca de mi cuerpo. Miré a mi alrededor y vi mi teléfono en el lavabo. Poco a poco me dirigí hacia el teléfono cuando ella golpeó la puerta más fuerte, haciéndome gritar un poco de horror. Cogí el teléfono y empecé a marcar el número de Justin. Llamaría a la policía, pero Justin me haría sentir protegida. Poco a poco y con voz temblorosa marqué su número cuando se detuvo de golpear las puertas, probablemente esperando a que yo saliera. Sostuve el teléfono cerca de la oreja mientras giraba mis ojos, pensando que no iba a ver la luz del día por la mañana. Sonó cerca de cuatro veces cuando Justin contestó.


-¿Hola?- preguntó, sonando no cansado.


-J-Justin, yo-yo- estoy a-asustada d-de


-¿Está Natalie allí?


Espera, ¿cómo lo sabía? Fue entonces cuando el estruendo comenzó de nuevo, pero más fuerte.


-¿Has llamado a mi novio?- Natalie gritó, tratando de hacer su camino a mi cuarto de baño.


-¡Ayúdame, J-Justin!- fue entonces cuando la línea se cortó y Natalie tiró la puerta hacia abajo.


Grité en voz alta, levantandome y corriendo hacia el final de mi cuarto de baño. Una vez que lo hice, me encerré en el armario que estaba aquí y deslicé mi cuerpo por la pared y con el cuchillo de bolsillo agarrado con fuerza. Miré a mi alrededor para ver un pequeño agujero para escapar. Me acordé que mi padre decía cuando tenía unos trece años que si alguna vez estuviera en una situación como esta, cuando él no estuviera aquí, no habría un escape en todos los armarios de la casa.


Empecé a recoger las cajas que estaban aquí cuando vi una manija en el suelo y poco a poco me levanté cuando el estruendo era cada vez más fuerte y más fuerte. Deslicé mi cuerpo hacia abajo en él, cayendo en el suelo de la sala de mi casa que debe estar por debajo de mi cuarto de baño. Gemí de dolor cuando me levanté lentamente, mirando por la ventana a los faros fuera. Llegué a la puerta y la abrí rápidamente, haciendo mi camino hacia el coche.


Abrí la puerta del lado del pasajero para revelar a Justin en el lado del conductor. Yo estaba llorando muy fuerte cuando Justin me sacó de mi casa.


-¿D-dónde me voy a q-quedar?- le pregunté, mirándole.


-En mi casa por un tiempo. No puedes volver a la escuela todavía.


-No me lastimé, sin embargo.


-Sí, pero no puedes ver a Natalie aún. Vamos a llamar a la policía esta noche, cuando llegamos a casa y llame a su papá en la mañana.



Asentí con la cabeza y me recosté en el asiento, respirando a través de mi nariz y mi boca pasando por todo lo que acaba de suceder. No puedo creer que estaba a punto de ser asesinada. Sabía que un día me iba a morir, pero no asesinada por alguien que es de mi edad. Yo no lo podía creer. Por lo general, cuando la gente asesina, ¿no crees que sería más largo y más doloroso? Quiero decir, yo no lo sé. No he sido asesinada todavía pero, sólo experimenté lo que sería antes de ser asesinado.

La fea; j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora