Caminaba por el pasillo del instituto sin prestar atención a todas las miradas posadas sobre mi. Llegado al frente de mi taquilla, con mi mano puse la combincación mientras que con la otra sujetaba la mochila y los libros. Al abrirla sonreí al ver el desayuno ahí esperando ser comido. Guardé mis cosas y cogí la bandeja. Después de leer la nota, Justin simplemente se puso en pie y se marchó de la clase, dejándome algo confusa. Me entristecí un poco, pero pronto volví a la normalidad. Bajando las escaleras me crucé con un par de chicos que se me quedaron mirando las piernas. Me reí interiormente. Estú.pidos. Seguí mi camino atravesando la puerta que llevaba all patio y el calor del verano me golpeó la cara. Dios, que malditas ganas tenía de que llegara ya el verano. Sin dejar de caminar me dirigí al banco de toda la vida, el más apartado, el más cercano a la entrada y por el camino me encontré a Justin y sus amigos sentados en uno de los mancos, y lo que me extrañó fue que esta vez no estaban rodeados de chicas como solian estar siempre antes. Vi como Ryan le daba un codazo a Justin y este, junto con Chaz, Chris y Ryan, si giraban clavando su mirada en mi. En seguida me puse nerviosa y seguí mi camino con la cabeza baja, pero no pude evitar ver como Justin sonreía al ver que iba con su desayuno.
Sentía la mirada de ellos clavada en mi nuca hasta que conseguí sentarme en el banco, sintiendome por fin a salvo, bebí un sorbo de mi zumo de naranja. Gemí tirando mi cabeza hacia atrás y cerrando los ojos. Dios, estaba buenísimo. Sonreí por dentro al pensar en Justin intentando buscar el mejor zumo. Justo al momento que le iba a dar un bocado a la caña de chocolate que Justin me dejó una sombra se posó delante de mi y me interrumpió, sin dejar que le de ese bocado que tanto me apetecía. Poco a poco subí mis ojos para encontrarme a una bonita chica, con unos papeles en la mano y con la cabeza ligermanete incilinada tímidamente.
-¿Se le ofrece algo?- dije educadamente.
La chica me miró y se quedó callada sin saber que decir. Nunca la había visto por aquí y fruncí el ceño.
-Yo-comenzó-. Sí, soy nueva y no sé...
-¿Nueva?- pregunté interrumpiendola-. Pero si es casi final de curso.
-Si bueno, mi papá encontró un trabajo aquí y mis papas, mi hermano mayor y yo nos tuvimos que mudar- dijo explicandome y volvió a agachar la cabeza con verguenza.
Me reí y me puse en pie dejándolo todo a un lado de mi.
-Mi nombre es ______ Parcks - le dije sonriendo-. ¿En que necesitas ayuda?
Ella levantó su mirada y sonrió al escuchar que estaba dispuesta a ayudarla.
Justin's POV
Siguiendo mi promesa de demostrarle que la amaba, le envié un mensaje de buenos días y sabiendo lo que le gustaba gracias a mi mamá, de cuando hablaron juntas, busqué uno de los mejores zumos de naranja y una caña de chocolate, después para rematar, le compré una caja de bombones conociendo lo que le gustaba a ella el chocolate y, con una bonita nota, se lo dejé en la taquilla esperando que le gustara mi primera sorpresa.
Ahora estaba sentado en mi pupitre, mirando por la ventana hasta que algo llamó mi atención, unos silvidos, los conocía, eran de Ryan los tipicos de él. Levanté mi cabeza para ver a ______ mirarlo confundida, me quedé quieto, observando toda su belleza, una belleza que por una parte yo ya conocía y no hacia falta que la mostrase. Una belleza que por una parte me gustaba y por otra no. No me gustaba por varias razones, una de ellas era que yo me había enamorado de la chica timida con gafas y una o dos trezas a los lados, y me molestó que cambiara su imagen porque no queria que pensara que yo la amo por su fisico. Por otra parte no me gustaba por que ahora ella llamaba toda la atención de los chicos, le silvaban, la miraban más de la cuenta, se les caía la baba al verla y a mi me entraban inmensas ganas de clavare mis nudillos en sus mandibulas. Sin darme cuenta ______ ya se habia sentado a mi lado, en su pupitre y yo no había quitado la mirada de encima. Algo avergonzado por ser pillado ''infragantti'' volví mi mirada a la ventana donde sincremante, no habia nada más interestante que ella. Sus ojos, sus labios, su cara, su piel suave y pálida que me daban ganas de acariciar a cada segundo que pasaba. No pude pensar más, el ruido de mi maestro hablando, diciendo que hagamos lo que queriamos y una estruendosa explisión a risas después interrumpió mis pensamientos obligando a que girara mi cabeza a mi derecha por pura curiosidad, estaba serio, no me hacia nada de gracia. Ultimamente nada me hacia reír. Miré a mi maestro con los ojos entrecerrados. Vaya mier.da de maestro, sinceramente. Clavé mis ojos en ella, que estaba riendo con una sonrisa de oreja a oreja en su cara. Sonreí por un momento al ver su sonrisa sincera pero pronto dejé de sonreír al saber que no era gracias a mi, sino a mi profesor. Ahora hasta incluso un profesor conseguí hacerla sonreír antes de yo. Cogí un papel y un bolígrafo y comencé a escribir. Al terminar delicé el pequeño papel por la mesa dejandola sobre la suya, vi como lo agarraba y lo leía, pero no dejó saar ninguna expresión, ninguna emoción. Negué con la cabeza enfadado conmigo mismo y me levanté de la silla agarrando mi mochila. Pasé de todas las miradas sobre mi y comencé a caminar por el pasillo sin mirar a ningún otro lado que al frente y sin pensar en nada ni nadie más que ella. Bajé las escaleras de dos en dos y atravesé la puerta dando un fuerte golpe contra la pared. Caminé hacia el banco donde siempre nos sentabamos los chicos y yo, dejé caer mi mochila sobre el banco y justo cuando iba a poner un pie sobre este para sentarme sobre la espaldera alguien me llamó a mis espaldas.
-Eh Justin.
Me giré para ver a los chicos venir caminando y abriendo los brazos mientras fruncian el ceño con confusión. Ryan entrecerró los ojos y negó con la cabeza.
-¿Que demonios te pasa?- dijo ya delante de mi los tres.
Lo miré fijamente unos minutos pero luego me senté sobre la parte donde apoyamos nuestras espaldas.
-Nada- me limité a responder mirando a un punto lejos.
-Ya claro- dijo Chaz suspirando mientras se sentaban en el lugar correcto y me miraban-. Es ella, ¿no?
Suspiré y bajé mi mirada a mis pies. Solo con que otros me lo recordaran me deprimía aún más de lo que ya estaba.
-Sí, es ella- jugué con mis dedos y levanté mi mirada.
-Entiendo- dijo esta vez Ryan mirando al frente sin decir nada más, estaba serio mientras suspiraba.
Fruncí mi ceño y mi cara cambió a una expresión de confusión total.
-¿Pasa algo, chicos?- pregunté.
Chris se tensó, algo que no pasé desapercibido.
-No, claro que no- dijo Ryan rápidamente.
Sabía que me ocultaban algo y, aunque ahora no me lo digan, lo iba a descubrir. Costara lo que costara, ya que en ese mismo momento Ryan mi dio un codazo y señaló con su cabeza a la puerta por donde salía ______ con la bandeja de desayuno que yo había dejado en su taquilla esta mañana, ¿cuando había sonado el timbre? Mi pregunta se alejó de mi mente al ver como su pelo se movía con el viento, como sus caderas se movían al caminar y como una sonrisa timida se posaba en su cara. Mierda, me había visto. No me importó, la verdad, ya que no dejé de mirarla hasta que se sentó en su banco.
-Es tan preciosa- dije en voz alta sin pensarlo.
Un mano me tocó el hombro y miré al dueño de esta. Ryan me miraba con una sonrisa triste. Yo le devolví una sonrisa de la misma manera.
Ryan's POV
No soportaba ver a mi mejor amigo así, nunca le había importado una chica, y de la única que de verdad se enamora meto la pata, ¿como pude haberle dicho que fue todo una apuesta? Necesitaba hablar con ______, pero me avergonzaba de lo mal amigo que era. Sabía que perdería mi amistad con Justin. Pero verlo así me destrozaba. Él siempre me ayudó en todo.
Si le decía todo a ______ y a Justin, ellos se arreglarían pero Justin me odiaria.
Si no lo hacía la verdad saldría igual, pero tal vez ya sea muy tarde y Justin me odiaría igual.
Pu.to dilema.
Miré a la dirección del chico que se robó el corazón de mi mejor amigo que estaba en estos hablando con una bonita chica. Sonrió.
-Dios, es hermosa.
Justin's POV
Ryan estaba mirando a la dirección de ______.
-Dios, es hermosa- lo escuché decir, lo miré rápidamente.
-Oye, tio- le dije-. Que es mía- dije sin creermelo ni yo mismo.
-______ no idi.ota- me dijo él-. La que está a su lado.
-¿Estas diciendo que ______ es fea?- dije ofendido.
-Mira bro, te voy a dar una hostia que la cabeza te va a dar una vuelta de tres-cientos sesenta grados- me señaló-. No me lies, ______ es guapa, lo admito. Pero es tuya y me llama la atención la que está a su lado.
Parpadée. Cuando miré en su dirección tenía razón. ______ estaba hablando con otra chica. Era bonita pero no más que mi pequeña. Parecía que se habían caído bien.
Sonreí, ella estaba sonriendo.
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La fea; j.b
Hayran KurguEste es mi mundo. Todo es correcto para ellos. Bienvenido al mundo de la fea.