Capitulo 22

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                                                        Justin's POV

Después de un largo tiempo mi telefono comienza a vibrar sobre el escritorio. Lo miro con el ceño fruncido. Pero en eguida tiro la lata de cerveza y la colilla del porro y me pongo en pie, miro la pantalla y veo ''Jason'' parpadeando. Desde ayer hace que no hablo con esos chicos. Enseguida aharro el IPhone y deslizo mi dedo por la pantalla contestando.

-Yo men- escucho la voz de Jason en la otra parte de la línes.

-¿Que pasa, Jason?- pregunto.

-Nada tío, estamos los chicos y yo pensando en ir a un botellón en media hora y queriamos saber si te quieres venir con nosotros. Ya sabes, música, alcohol, porros, chicas- dice lo último con un toco pícaro en su voz.

-Tío ya sabes que yo tías en estos momentos poco.

-Es verdad, que estás enamorado- dice y comienza a reír. Escucho a los chicos reír con él por detrás.

-Ya quiero ver yo como te enamoras ya, te lo echaré en cara- le digo en broma y sonrío, por primera vez en el día.

-Sabes que yo no voy a caer en esa mierda- dice con confianza.

-Eso ya lo veremos.

-Sí, sí- dice con indiferencia-. Bueno, pero para lo demás, te apuntas, ¿o no?

Me quedo pensando por un minuto y miro el reloj de mi muñeca donde las flechas marcaban las 10:30 de la noche.

-De acuerdo.

-Bien, a las 10:45 estamos ahí.

Colgando el telefono busco algo simple que ponerme, me decidí por unos pantalones caídos, una camiseta con cuello en V de manga corta y unas Vans. Me quedé mirando la foto sobre mi escritorio y suspiré. Duele tanto. Espero que esta pesadilla se acabe pronto, porque sino creo que acabaré muriendo.

El ruido de un vozinazo me llamó la atención. Rápidamente cogí mi Iphone, y mis llaves. Miré por última la foto y, con un último suspiro, la volqué dejandola boca abajo. Salí por la puerta encontrandome con una furgoneta donde estaban todos riendo.

-¿Como va, tíos?- dije abriendo la puerta y entrando.

-Perfectamente, ¿preparado para un gran desfase total?- dijo Mike.

Sonreí.

-Más que preparado.

El viaje fue entretenido, entre broma y broma, hasta que comenzamos a escuchar música. Me di cuenta de que se trataba de un parque medio abandonado alejado un poco del pueblo en sí.

-¡Chicos!- gritó Jake con entusiasmo.

-Dinos- dijo Josh.

-¡Chicos!- volvió a repetir Jake esta vez sonriendo.

-¿Que?- dijo Jason mirandolo con increulidad.

-¡Chi...!- no pudo terminar su frase ya que Mike ya se había girado para gritarle.

-¿¡Que demonios quiere cabeza de pesao'!?

-Hemos llegado- dijo Jake tranquilamente mirandolo fijamente.

Un silecio nos envolvió hasta que todos rompimos a reír. Esta noche prometía. Todos saltamos de la furgoneta y nos dirgimos al gran tumulto de personas sentadas en el suelo ya preparados para el gran botellón planeado. EPero todo lo bueno tiene su final.

-Vaya, vaya, vaya. Pero mira quien tenemos aquí.- dijo una voz a nuestras espaldas.

Vi como Jason se giraba briscamente seguido de nosotros. Vi a un grupo de cuatro chicos que nunca había visto en

mi vida.

-¿Que demonios quieres, Arthur?- dijo Jason serio.

-Mi pu.to dinero.

-Sabes que yo no tengo tu dinero.

-Mira, maricona. O me das lo que me debes en maria o tendrás problemas.

En seguida me metí entre ellos y miré a ese tal Arthur inchando pecho.

-Vuelve a insultar a mi amigo que te cuelgo de las pelotas de un campanario- gruñí. No estaba de humor por lo de

______, y no iba a permitir que alguien jodiera esta noche donde podría olvidarme de ella aunque sea por unas horas.

-Vaya, ¿ahora tienes guarda-espaldas? Increíble- digo con sarcasmo.

-Mira, imbécil...

-Justin no.- me advirtió Jason.

-Así que Justin, ¿verdad?- dijo Arthur-. Yo a ti te conozco- dijo con una sonrisa-. Justin Bieber, el imbécil del que ahora

están hablando.

Miré hacia el grupo de personas y pude distingir a gran parte de mi instituto. Soplones.

-No es de tu puta incumbéncia.

-El chico valiente que ha confesado su amor a una horrenda chica en medio de todos en el pasillo- dijo con voz tierna pero a la vez irónica.

-Cuidado como hablas de ella. O te vas a enterar. Ni si quiera tienes derecho a nombrarla- dije apretando los dientes.

-¿Qué?¿Me vas a pegar?- vaciló.

-Tal vez sí-dijo acercándome a él.

-Eso habrá que verlo. Soy más peligroso que tú.

-No puedes hacerme daño. No te tengo miedo.

-¿Y quien ha dicho que tengo que hacerte daño a ti para joderte de verdad?- dijo con una sonrisa. Y sin dejarme decir nada más se dio la vuelta marchandose con sus perros detrás.

-Justin...-dijo Josh a mi lado-. Estás muy jodido.

La fea; j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora