Solo tres segundos [Paula Bombara]

Primera parte: Nicolás

CAPITULO 12

Rodrigo, Claudio, Matías. Habían estudiado juntos para muchos exámenes, pasado muchas noches sin dormir. Con ellos había salido por primera vez de noche.

Ahora, Matías cumple años y, para festejar sus dieciocho y su auto nuevo, van a salir los cuatro, como en los viejos tiempos. Nicolás sonríe pensando que Matías ahorraba para el auto desde los trece. Sonríe recordando que les decía que haber perdido un año en la primaria le iba a permitir ir en auto el último año de la secundaria. ¿Qué auto tendría? El colectivo lo deja a cuatro cuadras de la casa. Su sonrisa se va ensanchando cuando comienza a escuchar los bocinazos que salen de un fiat todo destartalado. Detenido por el semáforo. Matías sale del auto con los brazos para arriba gritando:

- ¡Belleza! ¡Mirá! ¡¿No es una preciosura?!

Adentro, Rodrigo y Claudio están delirando de la risa. Nicolás se apura para entrar en el fiat antes de que el tránsito se ponga en marcha nuevamente.

- Vení, dale, que las limusinas no esperan – se ríe Claudio.

- Ya veo, ya veo. Mirá vos la máquina del Matu. ¿A dónde vamos?

- Al taller. Parece que el motor tiene cáscaras de banana.

- Pss. Un detalle – dice Matías, arrojándole su recién estrenada licencia de conducir -. ¿No estoy lindo?