CAPITULO 19
Cuando me siento frente a la psicóloga y ella me mira, me siento rara. Me siento con las dos piernas juntitas, como si me estuviera tomando una prueba de algo. Debe ser porque tiene rayos x en los ojos, es una mutante, ya me di cuenta. No me da para mentirle ni para quedarme callada, así que voy y vomito palabras sin parar.
¿Te acordás de cuando vos fuiste a una? A vos no te gustó mucho, a tu vieja sí. Pero vos preferiste no hablar, dejarla a tu mamá. Después, cuando tu mamá se fue te pusiste a llorar. Me lo dijiste así: me largué a llorar y le dije que mi mamá era una tarada. Yo no te creí. Sos incapaz de decir eso de tu mamá. Vos te reíste y después te pusiste seria.
"Cómo me conoces, vos", me dijiste. Y te abracé y te largaste a llorar otra vez y me dijiste que te sentías sola, que nadie te entendía del todo, que querían cambiarte... Yo te dije shhhhh.
A la semana siguiente te acompañé yo.
La psicóloga me dijo que el duelo no es vestirse de negro y sentarse a llorar. El duelo hay que vivirlo, me dijo.
No morirlo.
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Solo tres segundos [Paula Bombara]
Teen FictionSolo tres segundos en el espacio azul iluminado. Tres, para buscarse. Dos, para encontrarse. Uno, para apretar los párpados y, aún así, verse. Solo tres segundos antes del impacto. Luego, blanco y ruido, ruido ruido ruido en el espacio azul iluminad...