CAPITULO 20
Cumpleaños. Diecisiete.
Falta solo uno para dejar de pedir permiso para salir de noche.
Falta solo uno para terminar la secundaria y entrar en eso que llaman "la realidad".
Nicolás festeja y recibe regalos, como cualquier otro año.
Su mamá deja escapar una lágrima cuando le cantan el "que los cumplas feliz", una lágrima ínfima que él ve brillar en su mejilla a la luz de las velitas. Piensa en abrazarla cuando ella se le acerca, presurosa, a darle el primer beso después de la ceremonia de la torta, pero no lo hace. No le sale. Sin embargo, el beso dura un segundo más. Y ella se estremece un poco antes de correr a buscar las servilletas.
Sonríe mirando el diecisiete de cera, ahumante todavía.
Diecisiete es una buena edad.
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Solo tres segundos [Paula Bombara]
Roman pour AdolescentsSolo tres segundos en el espacio azul iluminado. Tres, para buscarse. Dos, para encontrarse. Uno, para apretar los párpados y, aún así, verse. Solo tres segundos antes del impacto. Luego, blanco y ruido, ruido ruido ruido en el espacio azul iluminad...