CAPITULO 6
La primera fiesta con sus nuevos amigos es un fogonazo en los ojos de Nicolás.
Se encuentra con Pablo y Leopoldo en la esquina y demoran un poco el tiempo antes de entrar. Le cuentan que ahí va mucha gente del colegio. Luego entran. Le cuesta reconocer a sus compañeras. Son mujeres cuando se arreglan para salir.
Julieta, una chica de otra división, lo mira de lejos. Está linda con esa ropa y ese maquillaje.
Cada vez que la ve en el patio del colegio le dan ganas de abrazarla. No puede explicar su atracción de otra manera. Es cuidadosa en sus movimientos, todo lo hace con una timidez que lo conmueve. Hasta su voz, aire moviéndose en armonía, como esos giros de su bicicleta que lo dejan tan bien parado.
Le gusta Julieta. No puede ni quiere dejar de mirarla. Ella lo observa un segundo, baja la vista y, con una leve sonrisa, se va. Él la busca, inmóvil. ¿Por qué las chicas hacen eso de escabullirse? ¿Es un movimiento casual o es una estrategia?
La música estalla en su cerebro. Se muere de sed pero no va a gastar su dinero en una botella de agua que vale oro. Aplaude el movimiento casual o la estrategia y se acerca a Julieta. Con la mirada, la invita a bailar. Él también tiene sus movimientos y sus estrategias. Ella acepta.
Más tarde, cuando los labios ya se han animado a juntarse, deciden ir al cine el día siguiente. Cuando los cubre la madrugada, ya tienen planes para las próximas dos semanas.
La sonrisa de Julieta es esquiva, estrella fugaz que termina en sus pies; pero, al aflorar, Nicolás la ve y siente que él también brilla, que él también besa esos pies.
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Solo tres segundos [Paula Bombara]
Teen FictionSolo tres segundos en el espacio azul iluminado. Tres, para buscarse. Dos, para encontrarse. Uno, para apretar los párpados y, aún así, verse. Solo tres segundos antes del impacto. Luego, blanco y ruido, ruido ruido ruido en el espacio azul iluminad...