~Chace~.
Estar cerca de Eleonor-sí, tal vez investigué sobre ella- por alguna extraña razón, causaba paz en mi, verla mover el lápiz al momento de dibujar era tan genial.
Probablemente en algún momento me hubiera burlado de ella, gracias a su aspecto físico, pero realmente era algo que no me nacía hacer, pensaba que ella era tan linda, lastimosamente estaba apunto de casarme con alguien que no conocía y además mis amigos se burlarían de mi si yo me juntara con ella, eso no me agradaba en absoluto.Estaba a pocos días de conocer a mi futura esposa, tenía demasiado miedo a que fuera alguien que no me agradara, pero mamá sabía escoger bien, me conocía y sabía que no era fácil conseguirme una esposa.
-Bien chicos, pueden retirarse- habló el maestro haciendo que volviera al mundo real.
Les cuento un poco sobre como me va en la escuela, obviamente estoy en la más cara, tengo buenas calificaciones,estoy en el equipo de béisbol, obvio soy el capitán, las clases que llevo son "privadas" por llamarlo de alguna manera, esto quiere decir que no cualquiera puede entrar a esas clases, solo gente de "alto nivel" como yo. Y la razón por la que nos enviaron a Marco y a mi a clase de artes fue porque realmente el maestro no nos soportaba.
-Buenas tardes, príncipe- dijo Dan,nuestro chofer cuando yo llegué a la limusina.
-Hola, ¿mi hermana dónde se encuentra?- dije extrañando de no verla en la limusina, ya que se suponía la recogería Dan al terminar sus clases.
-Ella se encuentra en el castillo, su madre la recogió temprano porque se sentía un poco mal.
-De acuerdo, gracias.
El camino al castillo fue calmado, aunque me sentía un poco impaciente de llegar a casa, me preocupaba que mi hermana estuviera enferma.
-Hola mamá, ya llegué- dije al entrar al castillo y verla en el comedor.
-Hola hijo, ¿cómo te fue hoy?.
-Bien, ¿cómo está Lía?, ¿a qué hora llegaron tú y papá de su viaje?.
-Lía está bien, creo que contraerá alguna alergia y solo llegué yo estaba mañana, cuando ustedes fueron al colegio, tu padre aún tenía cosas que hacer.
-De acuerdo, subiré a ver a Lía.
Dicho esto me encamine al cuarto de mi pequeña hermana, estaba en el segundo piso, en la habitación del fondo.
-Hola Lía, ¿cómo te encuentras?- dije entrando a la habitación sin permiso alguno.
-Hola Chace, estoy bien, aunque mi cabeza duele un poco- ella se veía algo mal, su cara estaba un poco rojiza y de escuchaba su voz gangosa.
-Me alegro Lía, tal vez debas descansar un poco, así se quitará tu dolor de cabeza- dijo dándole un beso en la frente y saliendo de la habitación.
Mi hermana era mi motor, me daba fuerzas para salir adelante, era tan importante para mi y aún más cuando estoy apunto de casarme.
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Casada con él príncipe.
Teen FictionRompiendo con los clichés. •Entre cuentos de realeza #1•