Capítulo 23:

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~Eleonor~.

Desperté a las 6:00 a.m, mi tío me aviso que llegaría las 8:00 a.m, tenía mucho tiempo para alistarme.

Miré mi celular, tenía varios mensajes de mi madre y mis amigos, decidí ver primero los de mamá.

-Mami♥:  cariño, me alegro de que hayas llegado bien.
-Mami♥: avisanos cualquier cosa o puedes decirle a tu tío.
-Mami♥: Te queremos mucho, esperamos que todo salga bien.

Le respondí que igual los quería mucho, le conté que hoy iría a ver lo de mi escuela.
Después abrí los mensajes de Nicky.

-Nicky💖: ay, Ele, espero todo salga bien.
-Nicky💖: te extrañaré tanto aquí, eras mi gran y única amiga, si necesitas algo, llámame.

Me dolía no haberme despedido de ella, fue la única que estuvo a mi lado, apoyándome, junto a Max.
Esperaba que todo esto mejorara, mi vida se estaba convirtiendo en un trágico caos, no tenía idea de que me deparaba el destino, sólo esperaba no fuera otro mal trago.

Los últimos eran de Max, diciendo que me quería, que esperaba y estuviera bien, que el cuidaría de Nicky. Una pequeña parte de mi sentía desilusión, muy dentro de mí esperaba un mensaje de él.

Quizá era un poco masoquista al pensar en él, en el como se encontraba, todo pasó rápido, ni siquiera tuvimos tiempo de conocernos a fondo, no tenía sentido el que estuviera sintiendo una atracción tan fuerte sobre él.

Salí de mis pensamientos y me levanté de mi cama para alistarme. Primero me daría una ducha caliente, me cambiaría e iría a desayunar.

Elegí ponerme un suéter amarillo con una enorme flor de girasol en medio, unos jeans y mis tenis converse altos, color amarillo. Sí, tenía de varios colores.

Duré media hora en la ducha, al salir me vestí y sequé mi cabello para después “peinarlo”.
Estando lista tomé mis cosas y caminé al comedor.
Después caí en cuenta de que ni siquiera había comprado comida.

Tendría que salir a buscar alguna tienda cerca o algún puesto de comida, lo que más rápido encontrara ya que eran las 7:00 a.m.
Tomé mis llaves y salí de casa. Caminé unas cuantas cuadras hasta que miré un enorme letrero de lo que parecía ser un lugar de comida rápida.

Al llegar ahí, miré que vendían muchas cosas, como hamburguesas, desayunos como: hot cakes, huevo frito, etc. Se veía rico y no había tanta gente.
Entré al lugar, me senté cerca de un gran ventanal.

El menú se encontraba en la mesa, lo tomé y 5 minutos después un chico me atendió, pedí hot cakes, y una malteada de chocolate.
Empezó a llegar mucha gente, el lugar se fue llenando poco a poco.

10 minutos después me llevaron mi comida, se veía delicioso. Pero antes de que comenzara a comer alguien me interrumpió.

Era una chica castaña, algo alta, se veía hermosa.

-¿Necesitas algo?- pregunté intentando ser amable.

-Sí, mi amigo se encuentra por allá- señaló a un chico que estaba a dos mesas sentado con algunos chicos más- dice que quiere tú número- me sonrió.

Obviamente estaban bromeando y tonteando, querían burlarse de mí, yo lo sabía. En el fondo me dolía pero no importaba.

-No, no me gustaría pasárselo, así que si me dejas comer- alargue las palabras.

-Oh, claro, lo siento- se dio la vuelta y se fue.

No quise mirarlos más así que me dispuse a comer. El chico no era feo, usaba lentes, cabello castaño, labios gruesos, pero era un poco obvio que querían hacerme burla. No me dejería.

Terminé de comer y fui a pagar, un chico era el cajero, el mismo que me atendió.

-Hola, hmm, ¿me podrías dar mi cuenta? Por favor- le sonreí amable.

-Hola, y no, la casa invita, al parecer eres nueva aquí, mi nombre es Demian, puedes venir a comer aquí cuando desees- sonrió.

-Oh, ¿lo dices de verdad o estás bromeando?- me reí.

-Lo digo de verdad, es tu primera vez aquí, así que no te preocupes, mejor dime ¿cuál es tu nombre?- me dio un papel con lo que suponía era su número.

-Bueno, pero a la próxima me dejarás pagar, soy Eleonor, un gusto- le dí la mano.

-Okey, Eleonor, ese es mi número, si necesitas algo puedes llamarme- señaló el papel que tenía en mis manos.

Le di las gracias y me despedí de él. En realidad me daba muchísima pena no haber pagado, pero ya era tarde, mi tío pasaría por mi.

Era raro que alguien fuera amable o quizá el siempre era así.
Cuando salí del lugar miré la hora 7:45, así que debía apresurame a llegar a casa.
Duré como 10 minutos caminando, entré rápido a casa. Cepillé mis dientes.

Tomé mi celular y le envíe mensaje a Demian, me parecía un chico amable, tal vez era un poco raro hablar con alguien tan sólo 5 minutos y después agregarlo a los contactos, pero vamos, no conocía a nadie aquí.

Sonó el timbre de la casa, al mismo tiempo que el de mi celular.
Abrí la puerta y ahí se encontraba mi tío.

-¿Lista?- dijo abrazandome.

-Claro- salimos de la casa.

Duramos 15 minutos dentro del coche, las calles eran tan lindas, había muchos edificios y esas cosas. Paramos frente a un enorme edificio.

-Llegamos.

Bajamos del coche y entramos.
Nos dirigimos a la oficina donde según mi tío se encontraría la directora.
Antes de tocar la puerta se escuchó un “Ya salga, señor Samuels” y efectivamente salió el mismo chico de lentes que se encontraba comiendo con sus amigos en el mismo lugar que yo.

Vaya que el mundo era bastante pequeño. Sólo esperaba no ser molestada por él.

-Pasen- nos dijo la directora.


Casada con él príncipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora