Casada con él príncipe.

Capítulo 38:

~Eleonor~.

A primera hora yo ya me encontraba en camino al hospital. Ansiaba por llegar.

Matías me acompañaba, se había portado muy lindo ésta mañana, claro que siempre lo hace. Me había hecho el desayuno, intentaba animarme, hacía bromas.
Él de verdad era un gran chico.

-Matías, de verdad no debes quedarte, de seguro está Jonathan ahí así que no te preocupes- sabía que él debía ir a su casa por asuntos familiares.

-Está bien, princesa, pero cualquier cosa me llamas, te quiero- ya habíamos llegado al hospital.

-Sí, también te quiero, cuídate y gracias por traerme- me baje del coche, me tiró un beso en el aire y se marchó.

Entré al hospital, era raro que no hubiese camarógrafos afuera. Quizá él rey había hecho algo.
Lo primero que miré cuando entré fue a los papás de Chace.

-Buenos días- saludé. Podía ver que ninguno se había movido de aquí.

Ni siquiera Jonathan.
Todos me miraron, sus rostros reflejaban muchísima preocupación, la madre de Chace no estaba sentada ahí, supuse que estaba dentro.
Jonathan se puso de pie, se acercó a mí y me abrazó, estaba completamente destrozado.

-Él está peor que ayer, Eleonor, él no está respondiendo, ya no respira por si mismo, tiene un aparato que lo está ayudando- joder.

Comencé a llorar, sí él seguía así, lo desconectarían. Y si no, moriría.
No podía alejarme de él, no podía irse, necesitaba que despertara de nuevo. Necesitaba a Chace.

-Va estar bien ¿sí?, es muy fuerte, va a poder con esto- lo abracé más fuerte.

Tenía miedo, pero necesitábamos ser fuertes para él, para cuando despertara.
Nos sentamos al lado del rey. Dan tenía que ir a seguir buscando pistas. Al parecer aún no sabían quién más venía con él.
Según me habían dicho, él rey ya había pasado a ver a Chace, Jonathan se quedó con él anoche y su mamá pronto saldría.

Así que yo podría pasar cuando ella saliera.

>Llamada de mamá>.

-¿Eleonor?, ¿cómo estás?, ¿te enteraste?- sabía que ella se encontraba bastante preocupada.

-Mamá, no muy bien, estoy aquí en el hospital, en cuanto sucedió vine para acá, él está muy mal, mamá- comencé a llorar, necesitaba mucho a mamá.

-Cariño lo siento, iremos mañana, tú hermano y tú padre están bastante preocupados- eso me tranquilizaba.

Podía tener de nuevo a mi familia aquí, después de eso mamá colgó la llamada porque el timbre sonó.

Después de un rato recibí un mensaje de Nicky.

-Sé lo que pasó y ya estamos aquí en NY, dame la dirección del hospital.

Le envié mi ubicación. Agradecía tener aquí a mi familia, sé que para Chace ellos también era muy importante.

-Cariño, puedes pasar- se acercó a mi la reina.

Le dí las gracias y me puse de pie para ir a la habitación.

Entré, se veía un poco más pálido que antes.

Le dí un beso en la mejilla, sus rasguños comenzaban a cicatrizarse.
Le hablé sobre que no había ido a la escuela, que hoy me quedaría con él en la noche

Intentaba meterme en la cabeza que el podía escucharme, que en algún momento movería sus dedos o podría respirar por si sólo de nuevo. Le conté que mañana mi familia vendría a verlo.

Le hablé sobre Matías, de nuevo le rogué que sus ojos se abrieran. Miré que había unos cajones enseguida de la camilla, abrí por curiosidad uno y ahí estaban sus cosas.

¿Adivinan que tenía además de su ropa?, su anillo de compromiso. Me pregunté si realmente aún lo usaba.
Sonreí, quizá no era del todo mi intención, pero algo dentro de mí estalló de emoción. 

Dure un buen rato ahí, hasta que Nicky me llamó diciendo que ya se encontraba aquí.
Salí de la habitación prometiendo volver.

-Oh, hermosa, lo siento tanto- ella me abrazó. Necesitaba tanto su apoyo.

Ella era como una hermana para mí, me aliviaba tanto que ella estuviera aquí. Ella sabía como hacerme sentir mejor. Ella, su prometido y Matías eran lo mejor que yo podía tener en ésta vida.
~Matías~.

Iba de camino a casa, me habían llamado porque mi hermano se había metido en problemas.
Estaba muy confundido. No tenía idea de que iba a pasar.

Sé lo importante que es él príncipe para Eleonor, siempre lo supe. Pero no me imaginaba que ella estuviera tan enamorada de él. Lo sabía por la manera en que brillaban sus ojos cuando hablaba de él e incluso cuando me contó lo que pasó, ese brillo aún estaba ahí.

Miré como estaba completamente destrozada cuando ocurrió. No estaba molesto ni decepcionada, la entendía. Y eso estaba bien, si ella quería estar con él, lo aceptaría. Sé que será feliz y si ella lo es, yo también.

Me dolía, demasiado, pero no quería que se volviera algo forzoso para ella. Claro que no me iría de su lado, nunca me alejaría.
Podía ser su mejor amigo y eso estaba muy bien para mí. La quería y sabía que querer no significaba que debía tener una relación con ella, sabía que podía superarlo, podía verla como sólo una amiga y eso estaría bien para mí.

Algo me decía que sí él despertaba, todo cambiaría. Era capaz de aceptarlo. Ella era la mejor chica y se merecía ser feliz.
Se merecía lo mejor y sí él era lo mejor, estaba bien. Pero aún tenía demasiado miedo de que le rompiera el corazón de nuevo.

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Maratón 2/4💖.