~Eleonor~.
Me desperté por el horrible ruido que venía del despertador.
Me puse de pie y fui hacía el baño,debía ducharme.En menos de 10 minutos ya estaba lista, tomé mis cosas y miré la hora 7:30 a.m, debía irme si quería llegar rápido, aunque no alcanzaría a desayunar.
Bajé y salí sin despedirme, gran sorpresa me llevé al encontrarme con el idiota del príncipe. Estaba ahí con un enorme peluche y una caja en sus manos, caminé hacía él.
-¿Qué haces aquí?- dije sorprendida.
-Te traje esto, en serio necesito que me perdones, me porté como un idiota, debía defenderte- dijo con cara de preocupación.
-No te ganarás mi perdón con esto, probablemente esté exagerado, pero me hizo sentir mal, me hiciste darme cuenta de que sólo te importan las estúpidas apariencias- dije un poco molesta, era la realidad.
-Lo sé, e intentaré hacer las cosas de la mejor manera.
Me dio las cosas,y se fue, volví a dentro de la casa para dejar los regalos en mi cama.
Volví a salir y tomé camino a la escuela, era tan estúpido todo lo que estaba pasando. Vamos, él era un niñato que creía poder conseguir lo que quisiera, pero conmigo no iba a ser así, por más guapo y encantador que él fuese.
Aunque también me parecía estúpido que casaran a alguien como él, con una gorda, fea y sin gracia como yo.
-!Heeey!, Vuelve a la realidad niña.
-Mierda, Nicky, me espantaste- le dije poniendo una mano en mi pecho.
-Lo siento, pero parecías un zombie.
-Eres una tonta, entremos.
Entramos a la escuela, en los pasillos lo miré a él, ¿saben qué hacía? Estaba tomando de la cintura a una de sus tantas zorritas, la soltó cuando pasé a un lado de él.
No me iba a dejar caer por eso, a fin de cuentas no éramos nada, y se podía ir mucho a la mierda con su teatrito de niño arrepentido.
Fui a mi casillero, metí los libros que no usaría y me encaminé a mi primera clase del día, junto con Nicky.
-Oh mierda, ¿lo viste?.
-Sí Nicky, llegando a casa tiraré los regalos.
-¿Qué regalos?- Cierto, había olvidado explicarle.
Sonó la chicharra para entrar a clases.
-Luego te explicó, ven- dije jalandola del brazo para ir a nuestra clase.
Las clases pasaron de lo más aburridas, como todo el tiempo, jasta que llegó la hora del descanso.
-Vamos Ele, ya cuentame- Seguía pidiendo Nicky mientras estábamos sentadas en el pasto de la cancha de fútbol americano.
Le expliqué el por qué de los regalos, ella se alteró.
-No lo puedo creer, es un niño inmaduro y mentiroso,un chantajista de cuarta, oh Dios, lo quiero estrangular.
-¿A quién quieres estrangular?-Dijo alguien sentándose al lado mío.
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Casada con él príncipe.
Teen FictionRompiendo con los clichés. •Entre cuentos de realeza #1•