~Eleonor~.
Me encontraba en clase, a mi lado estaba Samuel mirando a una chica, realmente linda. Llevaba días mirándola pero nunca entablaba conversación alguna con ella.-Oye, ¿me haces un favor?- le dije en el oído, pues el profesor estaba hablando.
-Claro, ¿qué ocurre?- me miró.
-Ve con esa chica después de clases y háblale, porque se te está cayendo la baba y creo que ella comienza a notarlo- reí por lo bajo.
-No, no puedo, en verdad me da pena, es realmente preciosa- habló más fuerte de lo que pensaba.
-Jóvenes, ¿tienen algo que compartir con la clase?- Negamos pero mi teléfono comenzó a sonar como loco.
Toda la clase nos miraba y creo que mi querido amigo no podía estar más rojo de la vergüenza. Miré mi teléfono para poder silenciarlo pero era Jonathan.
-Mm, ¿me permite salir? es urgente- pregunté al profesor quien asintió de malas. Salí casi corriendo del aula.
Contesté.
-¿Qué rayos pasa, Jonathan?, ¿qué pasó?- me comencé a poner muy nerviosa, pues él se encontraba con Chace.
-¿Eleonor?, ¿de verdad eres tú?- pude escuchar su voz.
Joder, mis manos comenzaron a temblar sin parar, mi corazón latía con tanta fuerza que creía se saldría de mi pecho.
-¿Eleonor?, ¿sigues ahí? Necesito escucharte, por favor- rogaba.
-¿Chace?- no podía ni siquiera hablar, era él.
¡HABÍA DESPERTADO!.-Por favor ven, está como loco- interrumpió Jonathan.
Y ni siquiera pensé las cosas cuando ya estaba fuera del colegio, dejé todas mis cosas ahí sin importar absolutamente nada, por Dios, él había despertado, su voz me volvía a la vida. Pedí un taxi y cuando menos pensé estaba mi mano temblorosa tomando la manija de la habitación, apunto de girarla.
Abrí la puerta, y lo miré ahí, sonriendo como si nunca hubiese estado en coma o apunto de morir.-Oh, Eleonor, por fin llegas- habló Jonathan, y yo sentía como la vida me sonreía de nuevo.
-Dios mío, creo que sí fui al cielo- su voz estaba demasiado cansada y su rostro demacrado, pero aún así sonreía, me sonreía.
Esperaba que ahora valiera la pena y nos diéramos una oportunidad más, todos cometemos errores y nosotros no estábamos comprometidos formalmente. Lo que importaba era que mi príncipe estaba aquí, estaba viéndome con amor y sus ojos brillaban reflejando toda su felicidad.
Me sentía completa, nunca creí que él fuera quien le daría alegría de nuevo a mis días, pero así era, él despertó y por fin mi corazón volvía a latir sintiendo amor y felicidad.La paz que se había ido hacía meses, había vuelto y me hacía sentir mucho mejor que nunca.
-¿No piensas darle un beso a éste guapo moribundo, preciosa?- Definitivamente mi chico arrogante había vuelto.
~Narrador omnisciente~.
En ocasiones la vida da ese giro inesperado, pero en fin, eso en ocasiones es muy bueno o muy malo.
Para Samuel y Eleonor, un giro tan trágico fue bueno, ambos entendieron que realmente no era un enamoramiento, era más una atracción, gran, gran atracción. Podemos confundir el amor como cualquier otro sentimiento, así lo hicieron ellos pero ahora cada quien podrá ser feliz.
Aunque lo más relevante e importante aquí es, ¿Eleonor y Chace estarán listos para enfrentarse a más adversidades?, ¿Será que ese anillo que encontró Eleonor era para pedir su mano?, Ellos son los únicos que saben la respuesta, ellos saben a la perfección que se aman, es su momento de crecer, de madurar y conocerse más.
Que Chace haya despertado es un verdadero regalo, pero él tiene que aprender a darle todo su amor y respeto a Eleonor como nunca lo hizo.
Brillarán, como nunca nadie había brillado. En ocasiones necesitamos que alguien nos tome de la mano para compartirnos de su luz, de su amor y así será como ellos dos triunfarán.•••
He vueltooo, espero que les guste, tengo muchas tareas y poco tiempo:(((. Los quiero, espero que estén muy bien💖.
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Casada con él príncipe.
Teen FictionRompiendo con los clichés. •Entre cuentos de realeza #1•