Casada con él príncipe.

Capítulo 21:

~Eleonor~.

6:00 a.m. es la hora que marcaba el reloj de mi celular, en una hora debía de abordar.

Sí, me encontraba en el aeropuerto, me iría sola, mis familiares ya tenía su vida estable y no haría que todo eso se fuera a la mierda por mi, fue un lío convencer a papá de que me dejara ir, me dio dinero de sus ahorros, al igual que mamá, yo también tenía un poco. Sobreviviría sola en New york, estaba preparada mentalmente de que nada sería fácil, pero no pensaba quedarme aquí y dañarme aún más.

Pasajeros con destino a New York, favor de abordar.

Era hora, me puse de píe, mamá lloraba descontroladamente, papá estaba triste pero intentaba consolarla, mi hermano me abrazó, como nunca lo había hecho.

-Te amamos mucho, llama si necesitas algo- decía mi mamá cuando me abrazó.

-Cielo, avisame en cuanto llegues, tu tío Francis estará esperándote- decía mi padre, para abrazarme.

-Abrazo de oso- gritó Chris.

Joder,como me harían falta, eran mi pilar, estaban para mi todo el tiempo y alejarme era muy difícil. Pero todos en algún momento debemos emprender nuestro vuelo, tomar nuestras decisiones, aprender de nuestros errores.

Me alejé sin mirar atrás, pues sabía que querría devolverme. Le entregue el boleto a la chica que estaba en la puerta, caminé por un pequeño pasillo y llegué al avión.

Subí, mi asiento era el D-9, busqué con la mirada, hasta que lo encontré, perfecto, era al lado de la ventanilla. Me senté, me coloqué los auriculares, y cerré los ojos un momento.

Dolía aún, creí en él, creí en sus mentiras, me hizo quererlo, me hacía sentir tan bien, que ahora me preguntaba ¿por qué ilusionarme?.

-Hey, ¿estás bien?- escuché un voz aguda, parecía de chica.

Abrí los ojos y voltee a mi lado. Era un chico.

-Oh sí, sólo que es la primera vez que viajo sola- no sabía decirle.

-¿En serio?, la mía igual- dijo emocionado.

Su vestimenta era genial, usaba una blusa corta, falda azul y unas medias de red.

-Sí, soy Eleonor- le sonreí.

-Mucho gusto, yo soy Raúl, aunque estoy en proceso de ser Emma- se rió un poco.

-Me parece genial, Emma, te vistes muy lindo- para mi era de admirar como una persona tenía que ser fuerte y hacer un cambio así en tu vida, me imagino por todo lo que tienen que pasar y sé que no es fácil.

-Oh gracias, Eleonor, dime, ¿por qué decidiste ir a New York?- sentía mucha confianza como para hablarlo con él/ella.

-Pues amores imposibles, no quería quedarme ahí y hacerme daño, ¿y tú?..

-Ya veo, pues la vida de una persona trans no es fsgil, me cansé de estar aquí, decidí irme y empezar desde cero, aunque seguiré con mi tratamiento allá- dijo sonriente.

Iba hablar cuando la azafata pidió que abrocharamos nuestros cinturones.

Lo hicimos.

-Eso me parece bien, ¿te gusta leer?, tengo muchos libros conmigo- reí y le mostré mi mochila

-Me encantaría- le pasé la mochila y tomó un libro, después yo hice lo mismo.

Esto era raro, supongo que nadie te pone a leer, pero vamos, era entretenido.

Ambas estábamos entretenidas, durante todo el vuelo.

-Se les pide que vuelvan abrochar los cinturones- habló la azafata de nuevo.

Después de un rato ya habíamos llegado.

Nos bajamos y fuimos en busca de nuestro equipaje.
Entramos a la sala donde se supone nos estaban esperando, a Emma la recogería su hermano y a mi Francis, mi tío.

Mi tío era un chico de 29 años, casado y con dos hijos, de tres años, Tom y Camile, los gemelos diablillos.
Obviamente no me quedaría con ellos, yo ya tenía una casa que estaría rentando, la había visto por internet, se encontraba no tan al centro de la ciudad. Se veía una colonia calmada.

Intercambié número de celular con Emma, y tomamos caminos distintos, busqué a mi tío durante 10 minutos hasta que por fin di con él.

-Tío, te extrañé- dije y corrí a abrazarlo.

-Oh, pequeña Ely, les haces falta a los diablillos- me devolvió el abrazo.

Tomó mis maletas y me pidió que lo siguiera, él me llevaría a mi nuevo hogar rentado.