Strangers Caché

CAPÍTULO 2 "La chica"

* POV POCHÉ*

- Ramón!- Grite cuando note que se había sacado de su correa y ver cómo corria.
- Ramón! Ven acá!- Grite un poco más angustiada donde trate de salir corriendo para asegurarlo
-¿ Pero qué es esta belleza de perrito?- Note como la chica que había admirado antes lo cargaba y mimaba y sobre todo el como Ramón se dejaba acariciar por aquella chica castaña.
- Lo sientan tanto! No nos dimos cuenta cuando se dado de su correa-  dije tratando de sonar tranquila cuando en realidad por como corrí para alcanzarlo me tenía algo cansada.
- No te preocupes, menos mal que este pequeñito vino a jugar por aqui- note como se quitaba las gafas esta chica.
- Es un poco loco mi perrito- fue cuando note sus ojos avellana que podían hacerte perder en ellos como si fuese una galaxia dentro de esos mismos y dónde estaba segura me estaba perdiendo y no quería que me regresarán a la realidad.
- ¿Me estás escuchando?-  fue suficiente para hacerme regresar de quien estaba segura era la chica más bella.
- No, disculpa me perdí un poco- dije tratando de no ser tan obvia - ¿Que decías? - Al fin logré ponerle atención.
- Que si ¿Ustedes son las chicas nuevas de la casa en aquella esquina- Voltee yle asegure que así era - Si, somos nosotras- fue cuando llegó Vale a dónde nosotras.
- Bien pues, bienvenidas y esperemos que sea de su agrado está residencia, soy Daniela Calle y da la casualidad que vivo a un lado de ustedes- Dijo y no pude evitar sacar una sonrisa ligera de saber que estaba más cerca de ella.

*POV CALLE*
Mi día comenzaba una vez más igual que todos los demás, despertaba y sabía que no estaría nadie abajo en mi casa ya que mi papá trabajaba en una exitosa empresa y ¿Yo? Se puede decir que vivo sola ya que el caso siempre está en su trabajo, mi mamá vive en Miami con su nuevo esposo, debo admitir que me dolió cuando se separaron pero ahora puedo decir que separados se llevan mejor ¿Curioso no? Y que puedo hablar de mi hermana Juliana, ella prácticamente se fue a Medellín desde que le ofrecieron un trabajo que no podía rechazar y tenía casi un año que no la veía, baje para desayunar, una vez hecho no tenía nada que hacer ya que la Universidad aún no comenzaba, decidí salir ah distraerme  ya que prácticamente estaba aburrida, fui a un jardín que está frente a mi hogar, me senté en una banca y disfrute de los rayos que el sol emitía, fue cuando voltee un minuto y ví como 2 chicas se acercaban con un perrito, un perrito demasiado tierno y pequeño para mi gusto y observé cómo es que ese pequeño se había sacado de su correa y estaba justamente corriendo hacia parecía mi dirección, al ver que se paró en dos patitas decidí cargarlo y mimarlo pero lo que no sabía es que esa chica que había visto, sería un impacto en mi ser.

Ramón!-  Escuché que grito aquella chica pelirosa
- Ramón! Ven acá!- Grito una vez más.
-¿ Pero qué es esta belleza de perrito?- Dije cuando note que la chica venía a mi
- Lo siento tanto! No nos dimos cuenta cuando se dado de su correa-  dijo aún faltandole el aire.
- No te preocupes, menos mal que este pequeñito vino a jugar por aqui-  Dije para tratar de hacer un poco de plática.
- Es un poco loco mi perrito - dijo y fue cuando ella me miró y ví sus ojos que no te Ian descripción alguna, eran verdes con un tono de marrón que tenían un toque mágico, eran los ojos más bellos que había visto en mi vida, no podía dejar de observarlos y ver cómo se dilataban dando a entender que estaban perdidos.
- ¿ Me estás escuchando?- dije ya que al parecer esta chica no escucho lo que dije.
- No, disculpa me perdí un poco- dijo  - ¿Que decías? -
- Que si ¿Ustedes son las chicas nuevas de la casa en aquella esquina-  volví a preguntar - Si, somos nosotras- fue cuando noté como llegaba un ente similar a ella, suponía era su hermana.
- Bien pues, bienvenidas y esperemos que sea de su agrado está residencia, soy Daniela Calle y da la casualidad que vivo a un lado de ustedes- Dije lo más animada y feliz que pude.

Después de eso les devolví a Ramón, es cierto, esa chica es tan atractiva y Sexy! Definitivamente tenía que conocer a esa chica y más sabiendo que serían mis vecinas, si, lo sé, sonaba raro eso de "atractiva y Sexy" pero para mí ya no era sorpresa el saber que yo era bisexual. Ciertamente la última relación que tuve fue con una chica y debo admitir que esa chica y yo ahora nos llevábamos más que bien y era algo así como una de mis mejores amigas.

Decidí regresar a casa y meterme un rato a nadar en la piscina que teníamos, subí a ponerme un traje de baño negro que realmente quería estrenar y ¿Porque no hacerlo ahora? Dayna quien trabajaba para nosotros me vio entrar y pregunto si necesitaba algo más a lo cual dije que no.
Subí y me cambié por ese traje de baño y me metí lo que fue cerca de una hora, fue cuando escuché que las chicas al parecer había descubierto el patio trasero que tenían en su casa en la cual según recuerdo por las veces en que me brincaba de niña, también tenía una piscina y al escuchar esos gritos quise suponer que fue de la alegría que ellas no esperaban tener, no pude evitar pensar de nuevo en ella y en como esos ojos habían logrado capturar cada segundo que los admiraba, tendría que hacer algo para poder hablar con ella y pensé en ¿Porque no hacer una fiesta? Podría ser algún tipo de bienvenida para ellas y que la pasen bien, podría invitar a mis amigos para que la conozcan y yo poder tener una oportunidad más de hablar con ella.