Strangers Caché

Cap. 48 Discúlpame

Pov Poché:

Ella había salido, ahora con una expresión seria, como si todos sus sentimientos estuvieran apagados donde yo no sabía cómo volver a prenderlos.

Nuestra vida debería venir con indicaciones, así podríamos evitar todo este dolor, esta frustración, saber lo que debemos y lo que no debemos hacer, debería tener un botón de reinicio como en los controles de los videojuegos pero no, esto era la vida real, donde todos los humanos debemos experimentar el dolor para recordar que seguimos en este planeta, en esta realidad y que nos hacía recordar que tan duro podía golpearnos la vida.

Pedí con todas mis fuerzas a mi mami para que me ayudara en este momento, donde sentía que la vida se me estaba yendo y junto con ella el amor de mi vida.

Observe a Daniela recostarse sobre la cama, me acerque a donde ella estaba mientras veía como me daba la espalda, entendía su actitud y lo merecía perfectamente.

Sus ojos estaban apagados, desconectados de esta vida.

-Amor.- intente hablar a lo cual ella rio irónica.

-¿Amor? No me jodas María José, no pienses que todo está correcto cuando claramente no lo está.- me dijo casi gritando.

-perdóname, de verdad perdóname, no pensé las cosas.-

-Exactamente, ese es el problema que "no piensas las cosas".- dijo entre comillas figurándolo con sus manos.

Y eso me llevo a recordar otro error que yo misma había dicho.

Creer que Daniela me perdonaría todo

Ella había dejado de mirarme, donde, tuve que amarrarme los pocos ovarios que me quedaban y enfrentar el problema, como tenía que ser, como lo había dicho, era todo o nada donde Daniela era mi todo.

-A ver, escúchame.- pedí atentamente.

Ella no pronuncio palabra alguna, solo sé que aquella mirada con la que me veía, no lograba distinguir el amor con el que antes lo hacía, ahora solo podía percibir dolor, enfado y más dolor, y eso era lo que más me estaba jodiendo.

-No puedo decirte porque lo hice cuando claramente ni yo misma lo sé, mi intención jamás fue lastimarte, lastimarla y mucho menos lastimarme a mí misma, porque de saber que iba a ocurrir te juro que no hubiese ido.

Esas palabras retumbaron en mi cabeza donde él hubiera no existe y ahora yo lo estaba lamentando.

Mi pecho ardía con cada palabra que solo lograba lastimarme y esas palabras eran las mismas que yo estaba pronunciando, aquellas que yo había prometido jamás hacer y que ahora me daba cuenta, lo había hecho.

Lleve mi mirada a su mano donde aquellos 2 anillos que le había regalado aún se encontraban ahí, una sonrisa muy pequeña se asomó al pensar que talvez tenia oportunidad de solucionar todo.

Me recosté a su lado, llevando su cabeza hacia mis piernas, acción que me dificulto un poco ya que ella no quería verme a los ojos y una vez más, entendía el hecho del porque no quería hacerlo, cuando en realidad era yo la que no poda verla a los ojos, ella no tenía por qué sentirse culpable cuando la única culpable era yo.

Acariciaba su pelo intentando encontrar las palabras con las cuales quería explicar todo pero simplemente no lograba salir de mi sistema.

-Dime algo ¿Sientes algo por ella?- lanzo sacándome de mi transe

-Definitivamente no, no sé cómo explicar lo terrible que hice algo, no soy yo.-

-Sé que no eres tú, pero ¿Por qué? ¿Tan poco es lo que te doy? ¿Tan poco soy de lo que realmente necesitas para hacer algo así?.-

Apenas escuche aquello sentí mi corazón volver a romperse, ella era una persona tan segura de sí misma, tan llena de amor y alegría y ahora el que me hubiese dicho eso solo me hizo pensar que realmente la había roto, a ese nivel en el que ahora dudaba de ella misma, algo que no esperaba de ella, algo que no quería para ella y algo que no quería que pasara con ella.

-Escúchame bien Daniela, tu eres mucho más de lo que merezco y te lo vuelvo a repetir, yo no sé qué hice para merecerte cuando al final solo soy un humano.-

Supe que no tenía que fallarle, con ella jamás me había faltado nada, con ella tenía todo tan seguro, nosotras queríamos podíamos comernos al mundo en un solo bocado y pensar en que aquel maravilloso castillo que habíamos construido ahora se estaba derrumbando me aterraba.

Me aterraba pensar en que ella se fuera mi lado, en no tenerla más, simplemente la idea de perderla ahora me aterraba más que nunca.

Necesitaba de ella, de su ser, de su magia, de su alegría, de sus ocurrencias, de aquellos ojos que me habían envuelto el alma y aquel lazo que había sujetado como un ancla mi corazón a su amor.

De pronto vi que se había quedado dormida, talvez por todo el peso que ahora sentía sobre ella, no quería que se fuera a dormir con la idea de que no la amaba cuando si lo hacía, no quería que siguiera creyendo en que yo había faltado a ella porque no podía ser lo que ella quería ser para mí.

Todos sabemos lo mucho que nos amábamos y que nos amamos porque un amor como el de Daniela no era tan sencillo de encontrar y que gracias a una gran ayuda yo quería conservar, solo sabía que tenía esta noche para pensar cómo solucionarlo, quería que el día de mañana todo fuese diferente y de alguna manera recuperar la confianza que había perdido, recuperar el amor de mi vida, pensar de nuevo en un futuro juntas donde este error solo fuera una prueba más del infinito amor que nos tenemos.

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