Strangers Caché

Cap. 52 ¿Quien dijo que?

POV Calle:

Había esperado a Poché mientras ella platicaba con aquel grupo de las chicas de su equipo que le tocaba presentar, me manos mensaje indicando que tardaría unos minutos de más mientras terminaba unos apuntes extra que necesitaba de ellas.

Cosa que no me molesto, de hecho estaba tranquila ya que aún era temprano y el hecho de esperarla no me molestaba en lo absoluto.

Decidí bajar un poco hacia una tienda que se encontraba frente a su universidad, una viejita sentada afuera de aquella tienda llamo mi atención.

Aquella viejita era nada más y nada menos que la dueña de ese lugar, mismo al que baje a comprar algunas galletas o algo que sirviera para matar el tiempo aprovechando porque también moría de hambre.

Aquella linda anciana me pregunto que si esperaba a alguien a lo cual le respondí que sí, que a mi novia aquella de pelitos azules que se lograba distinguir.

-Qué lindo es el amor cuando es el correcto, niña.- dijo logrando llamar mi atención.

-Y más cuando es correspondido.- le dije atentamente a aquella chica que me volvía loca.

-Cuídense, se ve demasiado que la amas, ámense por aquellas que no pudimos amar a aquella mujer que nos encantó pero la sociedad no nos dejó.- voltee a regalarle una sonrisa y unas gracias, retirándome del lugar.

Intentaba subir una vez mas al auto buscando las estúpidas llaves en mi bolso que tenia un enorme problema ya que prácticamente traía todo tal cual una señora.

Mientras las buscaba, una chica de aquel grupo de animación se acercó a hablarme, una chica de mediana estatura cabello negro y labios delgados.

-Sé que eres la novia de Majo, pero por favor escúchame.- puse atención a esta. –Aléjala de Ashley, ella no es buena persona, nadie en el grupo la quiere y no queremos que afecte a Majo contigo.-

Dijo a lo cual voltee inmediatamente a ver a mi novia, quien se despedía de cada una de las chicas dejando al último a Ashley, quien se despidió de una manera un poco más "cariñosa" volteándome a ver.

Este gesto hizo que mi interior comenzara a prenderse queriendo alejar a aquella rubia oxigenada lejos de mi nena, apreté los puños dejando mis nudillos prácticamente casi blancos.

Subí rápidamente al auto, dejando de ver a aquella chica que había mencionado algo de Ashley, quien no me caía para nada bien.

Poché finalmente subió al auto, saludándome con un beso en los labios, mientras se colocaba el cinturón de seguridad, le dije que colocara alguna canción y que subiera un poco el volumen.

Mi mente se mantenía en aquella advertencia, ¿Por qué debía alejarla de ella? ¿Era realmente una persona tan mierda como la describían? ¿Cómo se supone que le decía a Poché sin que ella lo tomase como una escena de celos?

Ella me llamaba a lo cual regrese a este plano, no quería pensar más las cosas ya que si lo hacía probablemente dudaría de decirle sobre aquella chica que se tomó la molestia de decirme.

-Amor, ya sé que estoy callada pero necesito que me escuches.- dije a lo cual ella enmudeció y se dedicó a escucharme. –Por favor, aléjate de Ashley, no me a buena espina, no quiero que te haga daño a ti.- dije segura para que ella entendiera que era una súplica gigante.

-¿De qué hablas? Ash es linda chica, no es como la describen.- dijo mientras cerraba mi mirada al escuchar como la defendía.

-Sea como sea, por favor hazme caso, esa chica no te hace bien.- y una vez más estaba pidiendo porque hiciera caso.

Se dedicó a mantener silencio durante el regreso, no sabía si hubiese sido por aquella petición o si porque estaba molesta, cosa que sinceramente no me interesaba si el punto era protegerla y protegerme a mí.

Llegamos a la casa, ella subió hacia el balcón con Ramón en sus brazos, me daba algo de miedo que hubiese hecho eso ya que sabía que eso significaba que estuviese molesta.

Fui rápida tras ella, mientras ella se recargaba en aquella madera de balcón que impedía que cayéramos, la abrace por detrás.

-Gorda, necesitamos solucionar esto, no me gusta que estés así.-

-Es lo que no entiendo, todas la juzgan como si fuese un mounstro cosa que no es o al menos conmigo.-

-¿Que no te das cuenta de que esa chica está jugando con su persona cuando está contigo? ¿Es muy difícil darte cuenta? Amor, piénsalo, son muchas chicas contra su palabra ¿Y si tienen razón que?.-

Ella pareció pensarlo, mientras se giraba dejando a Ramón en el suelo, mismo que brinco en dos patas indicando que no quería que lo dejáramos ahí.

Unió nuestros labios una vez más, donde prometió que haría lo posible por alejarse de aquella chica que no inspiraba confianza al parecer en muchas personas y no solo en mí.

Aquella chica sabía que no era buena, sabía que causaría problemas y que si eso ocurría, definitivamente no sería solo culpa de ella, si no de Poché y mía también.

No podía comprender como era que Alex al parecer si había valorado aquella relación y que no había mostrado alguna otra señal de interferir y que había mostrado respeto, tan así que aun cuando a poché no le agradaba en anda Alex, ella se había sabido comportar demostrando la persona madura que era, cosa que Ashley no, todo parecía hacerlo a propósito, con el afán de molestar o de incluso hacer que peleáramos y eso era lo que no me agradaba, que poché se mostrara tan débil ante esa circunstancia y por la cual puedo estar segura, pudimos evitar que el problema se hiciese grande.

¿Alex? se había comportado como lo que ella había prometido, ¿Ashley? seguiría siendo la misma perra de siempre y dudaba que aquello fuese a cambiar y solo esperaba que su pequeña mente alcanzara a comprender.

¿Qué fue lo único que pedía? Que aquella chica no se acercara más a mi nena, no quería perderla, no quería tener que sentirme como si estuviese compitiendo con alguien más, aunque no dude jamás de Poché sé que ella me seria fiel ante todo, toda mi confianza estaba en ella.

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