Strangers Caché

Cap. 56 ¿Y el hasta la muerte y después de ella?

"Tu eres lo que amas"

Capitulo dedicado a ti (P) en la adversidad es cuando debe reinar la tranquilidad.

POV Calle:

Escribí aquella carta con la esperanza de que un día fuera entregada, trataba de acomodar mis sentimientos y mi cabeza para poder describir lo que realmente quería transmitir, más que una carta para Maria Jose era más una liberación para mí misma, el poder sacar de mi sistema todo aquello que había callado y que en este momento era difícil de explicar.

Mi cabeza había comprendido que Poché se había comportado como una idiota, creer que yo fuera de su propiedad como si fuese un objeto o un premio que había ganado y la realidad era otra.

Durante este tiempo, muchas cosas que quería decir jamás habían salido a flote mientras que mi mente la ocupaba en otras cosas, llegando así a un desgaste físico, emocional y sentimental.

Esta semana me había dedicado a terminar todo tipo de pendientes para mantener mi mente ocupada en lo que no fuera ella, aun no me sentía lista para hablar del tema a fondo.

Mi padre me había llamado durante esa semana preguntándome como estaba todo con Poché, mi garganta se cerró, un nudo apareció sin poder decirle la verdad y únicamente contestarle con un "estamos bien" cuando jamás fue así.

Podía sentir como mi corazón latía lentamente mientras una lagrima caía arriba de aquella carta que decidí sellar hasta el día que pudiera ser leída y de alguna forma entendida, no por mi exactamente, si no por ella.

Habiendo hecho esto, firme por fuera de aquel sobre y deposite un beso, último beso que ella jamás sabría que deje, en honor a ella a lo que sentía, a nuestro amor y a aquel respeto que tengo por quien considero el mayor amor de mi vida.

Me pare de aquel sillón y recogí las hojas que había arrancado al no poder expresar anteriormente en los otros intentos que creía poder escribir pero uno era igual al otro, frases que simplemente no podían ser entendidas y si lo llegaban a ser fue únicamente por mi cabeza que se podía comprender.

Llevaba conmigo aquel sobre a donde consideraba uno de los lugares más especiales para mí, aquel armario donde guardaba mis cosas personales y las sorpresas que le tenía a quien era mi chica, abrí cuidadosamente aquella puerta, baje la caja que contenía nuestras fotos y todo aquello que era de nuestra relación, aquellas llaves de nuestro reino que ambas guardábamos con lo más especial en el corazón.

Una vez más la acerque a mi corazón, diciéndole un "Te Amo" ah aquel pedazo de papel que jamás escucharía lo que dije ni que nadie escucharía pero con el sentimiento más puro que podía existir por aquella chica de ojos aceituna y pestañas increíbles.

Volví a subir aquella caja a lo más alto de aquel armario, mientras elegía un cambio de ropa y tomaba el cargador de mi celular.

La verdad era que no quería encontrarme en este momento a Poché, no me sentía lista para los reclamos o para los argumentos que ella me quisiera dar tras el comportamiento que tuvo por la noche.

La amaba, la quería seguir protegiendo y quería ayudarla en todo lo que fuese necesario, me moría porque este dolor acabara, quería que ella entendiera la realidad de las cosas y que no puede creer que todos los errores pueden ser perdonados.

Salí de mi habitación tratando de hacer el menor ruido posible, baje a la cocina mientras volvía a preparar una taza de café y una tostada con un poco de mermelada de piña, si, quede con la idea de que la mermelada de fresa era demasiado cliché para nosotr.... Para mí.

Escuche cuando ella despertó, rápidamente trate de apagar las luces de la cocina mientras observaba que una luz del baño se encendía reflejándose por el pasillo de aquellas escaleras, quería meterme a un lugar para no verla pero únicamente se encontraba el que era la habitación de mi papá el cual creo que ya no viviría más ahí, un baño, la sala y la cocina, pensé en salir rápidamente pero había olvidado mis llaves arriba como para salir en el auto.

Me dedique a quedarme sentada una vez más en el sillón pensando rápidamente en recostarme y fingir que estaba dormida, acción que realice apenas escuche que aquella chica bajaba, tapándome con la chamarra que había olvidado debajo para que fuera un poco más creíble aquello.

Ella bajo, no puso atención en la sala y se dirigió a la cocina, escuchaba como preparaba aquel cereal con plátano que tanto le gustaba.

Escuche que ella se dirigía una vez más hacia arriba cuando pareció que escuchaba sus pasos yendo directamente hacia mí.

Me hice la dormida tratando de tener una respiración profunda para que ella no sospechara.

Sentí su aliento en mi oreja, sentía su dedo detallando mi cara.

-Dani, no sabes cómo lo lamento, me gustaría poder explicar que sucedió pero eso ni yo misma lo sé, solo sé que si pudiese regresar el tiempo, no haría hecho eso nunca jamás, quisiera poder detener el tiempo y regresar y darme una cachetada por lo idiota que fui.- tocaba ahora la mano donde aquellos anillos aún seguían.- Sé que podemos superar esto, sé que me amas como yo te amo a ti.- dijo dándome un beso en la frente.

Ella subió y una vez más las lágrimas me acompañaban cuando ella dijo aquello que removió algo dentro de mí.

¿Por qué tienen que sucedernos estas cosas? ¿Por qué no podíamos tener aquella historia de amor que tanto queríamos, por la que habíamos peleado y que anhelábamos más que cualquier otra cosa.

Voltee cuando escuche que había cerrado la puerta, cubrí mi rostro con mis manos y una vez estaba sintiéndome mal.

Sentía que ahora no valía nada, que todo lo que me paso fue por alguna cosa muy mala que hice y que todo lo merecía, sentirme lejos de triste era realmente confundida.

¿Por qué no fui lo que ella necesitaba y porque ella no me dijo aquello para solucionarlo?

En este momento solo estaba segura de algo, era de que el amor que nos teníamos era tan infinito pero a la vez tan dañino que termine por entregarme totalmente a ella, ella tenía todo de mí.

La amo, pueden estar seguros de eso, pero a veces cuando ese amor comienza a dudar lo mejor es alejarse y aunque sintamos que el mundo está en nuestra contra y nuestra mente se encargue de hacernos creer que no valemos les juro que no es así, al menos por este tiempo no es así.

Somos una semilla pequeña, en la cual sus raíces están formándose, unas están bien, otras se cruzan y otras simplemente caer, pero así como somos, podemos estar seguros que un amor nos corresponderá y aunque sea demasiado fuerte aquel dolor, NUESTRO ESPIRITU Y GANAS DE PELEAR SALEN A FLOTE.

No crean que esto que paso con Poché no me duele, me duele como si 10,000 alfileres se estuvieran clavando en mi cuerpo, como si el fuego recorriera mi garganta, como si nadie me fuese a amar como ella lo había hecho conmigo o como yo la había amado.

Y por el mismo motivo que yo la amaba, era tiempo de dejarme sanar.

Subí cuidadosamente de no ser escuchada, volví a abrir aquella caja de recuerdos, saque la carta junto a una foto de ambas.

Prepare aquella pequeña mochila con apenas lo necesario.

Entre a su habitación mientras alcance a escuchar que la regadera sonaba con aquella agua, deje aquella carta junto a la foto a un lado de su celular.

Y, sabiendo que necesitaba esto, tuve que huir.

Por mi estabilidad

Por mi amor

Por el amor de ella

Para sentirme bien y que ella despejara aquellas dudas que se habían formado con alguien más.

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