Recuerdos de Amor 《Kim Namjoon #2》Completa✔

Capítulo 10

Presente

Sostengo la cajita negra y aterciopelada que encontré entre mis cosas. Casi me da un paro cardiaco al ver que la tenía ahí guardada pero el tenerlo entre mis manos se sienta tan raro.

Es tan pequeña y tiene un gran significado que las ganas de abrirla y acabar con toda esa duda se hacen presente en mi. Trago saliva

Vamos, ¡ÁBRELA!

Asiento hacia mí mismo decidido de acabar con todo esta confusión pero cuando estoy a punto de abrirla, me detengo y niego.

¿En serio no puedes abrir esa cajita?

¿Tanto miedo tienes de lo que pueda haber dentro?

Y es que desde que So eun dijo aquello, nada tiene sentido y todo es tan confuso.

¿por qué me casaría con alguien que no amaba?

Trago saliva y camino de lado a lado mientras intento tranquilizarme pero no funciona. Los nervios de saber lo que hay adentro me controlan y decido tomar asiento en aquel sofá.

Vamos, Namjoon...Vamos

Alentarme no ayuda mucho y solo hace que todo se mezcle en mi cabeza y que fantasías y realidades se hagan una, confundiéndome más.

¿Será el anillo para... ella? 

Mis piernas tiemblan, mejor dicho, yo las hago temblar para así relajarme y poder abrir la cajita pero tampoco ayuda.

Nada me ayuda. Estoy hecho un caos con patas.

La angustia que invade mi pecho, de la cual ya me estoy acostumbrando, aparece y me asfixia de nuevo, oprimiendo.

Dejo la caja en la mesa de vidrio que Sun-hee comprò hace un día y cierro los ojos buscando la paz que necesito ahora.

Solo relájate, solo eso...

Suelto un suspiro largo y profundo mientras siento la pesadez de mis ojos...

..

"Sonrío ansioso al entrar a aquella tienda que ya había venido a visitar hace unos días atrás.

"Magic Shop" así se llama la tienda en la cual entre y me quedé maravillado aquella vez que pase.

Saludo cordialmente al señor frente mío al cual ya había visto. Él me dice algo que no logró percatar hasta que desaparece de mi vista.

¿A dónde se fue? Y ¿Por qué no me importa?

Me alejo de el mostrador y me dedico a examinar los objetos de plata y oro del lugar.

Jarrones, tazas, cucharas, marcos, estatuas... esto sí que sería un festival para un ladrón pero lastimosamente para él, este lugar tiene mucha seguridad.

Pobre...

Alejo mis pensamientos cuando escucho y veo al señor regresar pero ahora no con las manos vacías. Ahora el tiene una cajita en su mano.

Una cajita negra y pequeña.

El me la da cortésmente y yo la recibo feliz, demasiado feliz.

¿Por qué estoy feliz? Y ¿Por qué siento que esto no durara mucho?

Abro la caja bajo su atenta mirada y al ver lo que hay adentro, sonrío.