Capítulo 26

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Presente:


—¿Y qué tal la vida en la cárcel?

Mejor que estar a tu lado, es obvio.

—Imagínate que ya tengo amigos—inquiero asintiendo con una sonrisa burlona y el sarcasmo fluyendo de mi — La pared y el suelo. Mejores compañía que la tuya.

<<No tan fríos como tu pero soportable.

Rueda los ojos mientras se arregla su cabello.

—Qué bueno. Acostúmbrate a ellos que son los únicos que te quedan, mi amor—su seriedad es tan falsa hacia mí que no es necesario que sonría para saber que disfruta de esto.

Pero esto no es para siempre... yo lo sé y las cosas que tuve que hacer muy pronto dará resultado.

—Buena idea pero como sabes, mi estadía no durará mucho aquí — le informo fríamente—Pronto tomaran mi lugar. Pronto los verdaderos dueños vendrán y te aseguro que ellos no lo pasaran muy bien.

<< Sufrirán sus propias consecuencias.

Su expresión cambia rotundamente cuando sabe a lo que me refiero.

Quién ríe último, ríe mejor ¿no? 

—Vale la pena soñar aun cuando se está en una pesadilla—inquiere tratando de mostrar superioridad pero ya no puede. Ahora es mi turno de tener el control en mis manos.

Ahora yo los tengo...

— ¿No los encontraste cierto?—inquiero con una sonrisa burlona y ella toma las barras de metal con ambas manos y se aferra tanto a ella que noto como sus nudillos se vuelven blancos de tanto presionar. Su mirada solo refleja que ahora, quien tiene el control, soy yo.

y me gusta... 

—Tengo tiempo todavía, todavía esto no termina. Ademas, no creas que esto ya se termino para ti. Con lo que hiciste, tu futuro ya está marcado y perderás de nuevo —escupe entre dientes y yo asiento para luego negar.

—Sin clave y sin huella. Dudo mucho que encuentren lo que buscan, además están muy lejos de encontrarlos.

<<No saben ni donde estan parados—río

—Se acabó la visita. Es hora de irse.

El oficial que vino hace un momento interrumpe y asiento sin dejar de verla. Ella luce indecisa y hasta podría decir que luce asustada.

Já, es mi turno de satisfacción ahora.

—Lo encontraré. Moveré todo tu apartamento si es necesario pero los encontraré. No pienses que ganaste algo cuando nunca lo has hecho.

<<Nos seas iluso, Namjoon.

—Si no lo encontraste estos meses que fingiste conmigo ¿Por qué crees que lo encontraras ahora?—inquiero y sonrió —Ese fue tu objetivo desde el principio al estar conmigo. Ahora dudo mucho que lo encuentres.

<<Te deseo suerte... a ambos. Mucha suerte, la necesitan.

El oficial se acerca a ella y la invita a salir o sino tendrá que usar la fuerza. Ella bufa y me da una última mirada antes de salir a paso firme de aquí.

Escucho sus tacones sonar por unos momentos hasta que desaparecen.

La pequeña satisfacción de saber que ahora soy yo quien los tiene, es realmente agradable. Pero a la vez, esa satisfacción no dura mucho comparado con el vacío que siento en mi pecho.

La soledad en la que estoy es consecuencia de lo que tuve que sacrificar. Y me pregunto...

¿Valió la pena tenerlos ahora en mis manos cuando he perdido todo?

¿Valió la pena?

No lo sé...




........




—Pagaron la fianza

Escuchar aquello del oficial debería alegrarme pero no lo hace. Aún sigo encarcelado internamente y de esa cárcel no sé si pueda salir.

¿Habrá alguien que pueda pagar esa fianza?

—Su hermana lo pagó hace un momento.

Frunzo el ceño ante lo que dijo y empiezo a avanzar por el lugar mientras el me escolta— ¿Mi hermana?

Asiente

¿Acaso será...?

Y al salir de aquel lugar, donde la soledad era mi compañera, entiendo a quien se refería con hermana.

Soeun.

— ¡Namjoon!—ella prácticamente corre y se lanza hacia mí para luego alejarse y tirarme una cachetada.

¿Qué acaba de pasar?

—Eso es por hacerme parte de esta locura y esto...— recibo otra cachetada que ahora creo que si dejara marcada mi mejilla —por no contarme. ¡Idiota!

Se cruza de brazos y sin pensarlo, y dejando a lado todo este loco drama, la abrazo.

—Soeun...

Necesito un abrazo, al menos uno que intente llenar el vacío que ahora solo una persona podría llenar pero que tristemente perdí.

—Gracias por no dejarme. De verdad gracias. Eres lo único que me queda.

—Era obvio que vendría por ti. Me pediste que lo hicieras, tonto.

Rio y asiento—Lo se, pero igual te agradezco.

Sigo abrazándola cuando escucho a alguien toser y miro al otro lado de este lugar.

Él está aquí.

—Hola, Namjoon.

—Hola... Jefe.-

— ¿Listo para lo que se viene?—cuestiona mientras se cruza de brazos y alza una ceja—Ya esta todo preparado. Solo faltas tu.

Soeun se aleja y me mira también, una mirada cómplice que me indica que ella también se unió a este plan.

Asiento.

—Ya no tengo nada que perder ahora, Así que... estoy más que listo.-

Inquiero y sonrío.




;D


Recuerdos de  Amor 《Kim Namjoon #2》Completa✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora