Cuando dos niños, prácticamente idénticos, nacieron el 31 de julio de 1980 y una profecía fue revelada, el destino del Mundo Mágico quedó sellado por la errónea decisión de dos padres y un director.
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El año escolar siguió su curso después de las vacaciones de Navidad. No hubo ningún hecho realmente memorable en lo que restaba de año escolar.
Harry continuó siendo el genio que todos los profesores alababan y Abraham continuó intentando acercarse a él sin conseguirlo.
Chavda y Harry seguían encerrándose en ocasiones en el despacho del mayor durante horas en las cuales nadie sabía que hacían, aunque a veces se les unía el profesor Snape.
Hablando del profesor de pociones... Harry y él se hicieron mucho más cercanos durante los meses siguientes hasta el verano. Tanto es así que Severus había comenzado a ver a Harry como su hijo y Harry veía en Snape la figura materna que nunca tuvo.
Aquello no molestaba a Tom, quien era puesto al corriente siempre por su pequeño ángel, todo lo contrario, estaba contento de que alguien fuese la madre que el menor siempre había necesitado.
A pesar de que Harry nunca se había quejado, los tres adultos que convivían con él a diario sabían que quería unos padres que lo cuidaran y lo amaran, como había visto que los padres de Draco hacían con él. Y, a pesar de que Cygnus y Corvus habían sido algo parecido a figuras paternas para Harry, él sabía que ellos solo estaban ahí porque era su trabajo. Aunque luego se quedaran porque habían cogido cariño a la pequeña familia que conformaban esos cuatro, todos sabían que los dos primeros nunca podrían ser algo así como los padres de Harry. Y los Malfoy más las locas hermanas Black solo eran amigos, incluso los consideraban familia, pero se sentían más bien como tíos y no como unos padres.
Sin embargo, ahora con Severus y, seguramente, con Sirius cuando lo conocieran, Harry tendría la oportunidad de tener unos padres, si bien no de sangre, sí que lo amaran y cuidaran por el simple hecho de ser su niño.
Eso era todo lo que Tom siempre había querido para su esmeralda, que fuera feliz y tuviera una familia que lo amara. Por eso no le importaba si Sirius y Severus decidían que Harry debía vivir con ellos, él lo aceptaría ya que vería a su niño en Hogwarts al ser su profesor, y Harry podría tener lo que el ex-Lord Oscuro nunca tuvo que es, seguramente, a lo que se refería la profecía.
Y, aunque tanto Riddle como Cygnus y Corvus y los Malfoy más las hermanas Black, habían intentado que la infancia del niño fuese lo más feliz e infantil posible, todos sabían que Harry necesitaba unos padres de verdad, a pesar de que el niño nunca hubiese expresado ningún deseo de eso y siempre hubiese sido un niño muy vivaz y feliz. Cosa con la cual Draco ayudó mucho, al ser su compañero de juegos desde siempre y tener la edad de Harry.
Pensar en todo eso hacía que Tom recordara como le puso a Harry el apodo de Hortensia...
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Hace 5 años, bosque cercano a la Mansión Slytherin, Port Isaac, North Cornwall, Inglaterra...
Harry, Tom, Cygnus, Corvus, y las dos serpientes se encontraban de picnic en el bosque que estaba cerca de la Mansión Slytherin a petición del más pequeño del grupo.
