De camino a la Sala Común pasaron por un pasillo continuo al despacho de Dumbledore, por lo que ambos chicos vieron a las dos mujeres que se encontraban caminando hacia el despacho del director. Y también vieron con claridad a su acompañante.
-¿Tom?-Harry se detuvo con sorpresa, sobre todo al verlo reír por algo que una de las dos mujeres, la alta y pelirroja, dijo.
-¿Quién es Tom?-preguntó Orien, mirando también en dirección a los tres adultos.- ¿Ese no es el profesor Novikov?
Harry miró a Orien y se maldijo a sí mismo mentalmente por irse de la lengua, aún no podía arriesgarse a decirle algo, no sabía qué podría llegar a pasar con Cormarc en el futuro, no era como Draco, con él tenía la seguridad de que no diría nada porque si decía algo a alguien también perjudicaría a su propia familia, y la familia es lo primero para los sangre pura, además se habían criado juntos y eran prácticamente hermanos. No tenía esa seguridad con Orien, al menos no por ahora. Le tomaría tiempo tomar la confianza necesaria para contarle las cosas, de la misma forma en que aún no les había contado nada a los de su círculo interno porque tampoco tenía la seguranza de que no fueran a alguien más con el chisme, y, en parte también, porque eran demasiado jóvenes para entender y formar parte de algo tan grande.
-Nadie. -Orien enarcó una ceja escéptico.-Bueno, si es alguien, es mi padrino. Se parece un poco al profesor Novikov, por eso a veces los confundo desde lejos.
Cormarc pareció relativamente conforme con la explicación, aunque también parecía algo reticente a creerla. Pero Harry no le dio mayor importancia, su mente estaba en otro lugar. ¿Por qué estaba su Tommy siendo tan amable con esas mujeres? El ceño del chico estaba más que fruncido, pero no podía hacer nada ya que estaba con Cormarc y, además, los tres adultos ya se habían perdido por las escaleras que daban paso al despacho del director.
-Sigamos.-fue lo único que dijo Harry, continuando con el camino hacia la Sala Común con un paso mucho más acelerado que el de antes, dejando a Orien un poco atrás al principio, pero en seguida le siguió el ritmo.
Cormarc sospechaba que ahí había más de lo que Black le contaba, pero sabía que no se lo contaría, ninguno de los dos confiaba lo suficiente en el otro como para contar más de lo estrictamente necesario.
Al llegar a la Sala Común, lo primero que vieron fue a Draco Malfoy acercándose feliz a los dos chicos, pero el rubio se paró en seco al darse cuenta de quién acompañaba a su mejor amigo.
-¿Qué significa esto, Harry?-preguntó Draco, su cara seria, sus ojos en llamas.
-Déjame explicarte...-pero Draco no lo escuchó, como siempre, el rubio era demasiado temperamental como para escuchar primero.
Malfoy ya se había lanzado contra Orien, literalmente, se había tirado encima del otro slytherin para empezar a tirarle del cabello y pegarle. Pero Orien no se lo dejó nada fácil, también empezó a tirar del pelo de Draco y paraba cada golpe que Draco intentaba darle, para luego devolvérselo.
Harry simplemente se quedó de pie en el mismo sitio, sin hacer nada, solo enarcando una ceja con incredulidad. El resto del círculo interno, por otro lado, se pusieron manos a la obra para separar a las dos serpientes. Theo y Blaise agarraron a Draco, que seguía forcejeando y gritando. Daphne y Pansy apartaron a Orien, pero no tuvieron que agarrarlo porque el chico no hizo ademanes de ir a por Draco para seguir con la pelea, simplemente revisaba su ropa y su pelo, asegurándose de que nada estuviese demasiado destrozado.
Al ver que nadie era capaz de calmar a Draco, Harry lanzó un Bombarda Maxima a la chimenea, no verbal, pero si con varita. En ese momento todo el mundo se quedó callado y sin mover ni un solo músculo, luego todos miraron a Harry con impresión, por suerte, Harry no había destruido la chimenea, o bueno, él sabía que solo aumentaría el fuego, y que no la destruiría, pero eso no era lo importante.
-Deja de comportarte como un estúpido Gryffindor.-reprochó Harry en tono mordaz. Draco, a quién Theo y Blaise ya habían soltado, agacho la cabeza con vergüenza.-Eres un Slytherin, y un Malfoy, compórtate como tal.
Draco asintió con pesar.
-Sí, mi señor.-esa era le expresión que todos los Slytherin habían adoptado para referirse a Harry después de oírlo hablar en parsel por primera vez. Harry les había prohibido usarla, pero en momentos como aquellos, los alumnos no podían evitar hacerlo, pues Harry les asustaba demasiado cuando se enfadaba de verdad.-No volverá a ocurrir.
-Bien.-Black se giró ahora hacia Orien, quien miraba todo con sorpresa, pues era la primera vez que veía aquello, al igual que los de primer año, y no entendía el por qué.-Mis disculpas por el comportamiento de Draco, Orien, prometo que algo así no volverá a suceder. ¿Verdad, Draco?
El rubio tembló un poco cuando Harry dijo su nombre, pero asintió, aun mirando al suelo.
-Vale, ahora quiero que todos os disperséis.-dijo eso mirando al resto de la Sala Común, inmediatamente todo el mundo acató la orden de Harry sin rechistar, los de años mayores llevándose con ellos a los de primer año.-Vamos a sentarnos.
Una vez todos hubieran hecho lo ordenado por Harry, el pelinegro le cedió la palabra a Cormarc. Y él, a pesar de no estar muy confiado con respecto a las personas del círculo interno de Harry, les contó que solo miraba a Gryffindor porque estaba interesado en Abraham Potter. Al oír aquello Draco se disculpó innumerables veces, por ser tan impulsivo y atacarlo antes si quiera de saber la verdad. Cormarc le dijo, también innumerables veces, que no tenía nada por lo que disculparse, que entendía su posición y que él seguramente hubiese hecho algo peor. Pero Draco no se sintió satisfecho con eso, por lo que invitó a Cormarc a pasar las vacaciones de verano en su casa como compensación, Orien le dijo que se lo pensaría y que se lo tenía que consultar a su abuelo, pero Draco se lo tomó como un sí, por lo que lo más probable sería que esa misma noche enviaría una carta a sus padres dándoles la noticia.
-Te ayudaremos con Abraham.-dijeron Harry y Draco a la vez, una vez que todos se estaban yendo hacia sus dormitorios para irse a dormir.
-Gracias.-fue lacontestación de Cormarc, con las mejillas rojas por la vergüenza.
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Gemelos
FanfictionCuando dos niños, prácticamente idénticos, nacieron el 31 de julio de 1980 y una profecía fue revelada, el destino del Mundo Mágico quedó sellado por la errónea decisión de dos padres y un director. ...