¡Advertencia! ¡Este capítulo contiene smut! Si no te gusta, no lo leas, yo avisaré cuando empieza y cuando acaba.
Abraham estaba feliz, muy feliz. Estaba tan feliz que no podía parar de saltar sobre su cama mientras deba gritos de felicidad. Ron y Hermione estaban allí, observándolo con hastío, aunque Abraham no podía verlos, pues en lo único en lo que pensaba mientras saltaba y gritaba encima de su cama era en que ahora tenía una excusa para acercarse a su Harry por un trimestre entero. ¡Y un trimestre era sinónimo de tres meses! ¡Tres meses para estar con su Harry!
¡Amaba a su jefa de casa!
Después de lo que parecieron horas, que en realidad solo fue una hora, el pelirrojo cayó rendido en su cama, tumbado boca arriba con una sonrisa enorme plasmada en su rostro que sería muy difícil de quitar por el resto del día, o del trimestre. Realmente amaba su vida ahora mismo, nada podía fastidiarle el día, ni el perfecto profesor Novikov, ni si sus padres le enviaban un vociferador, ni siquiera si le decían que iba suspender todas las asignaturas. Tenía la absoluta certeza de que nada ni nadie podría estropear su felicidad. Pero, como siempre pasa en todas las historias, pensó eso demasiado pronto. Su supuesto mejor amigo, Ron, tuvo que abrir la boca para volver a arruinarle la existencia.
-Sabes que él hará cualquier cosa que esté en su mano para cambiar de pareja ¿verdad?-que se murieran Ron y su afán por recordarle su horrible realidad.
-Pero puede no lograrlo.-¿Abraham había dicho ya cuánto amaba a Herimione? ¿No? Pues lo decía ahora, amaba a su mejor amiga.
-Snape no puede darle favoritismo solo porque ahora Ridd, perdón, Black es su hijo. Así que lo más probable es que no pueda hacer nada para cambiar de pareja.
Abraham se levantó de la cama y, sin previo aviso, besó la mejilla de Hermione con entusiasmo, dejando a sus dos mejores amigos anonadados.
-Y es por eso que te amo, Hermione Granger.-la abrazó un momento antes de soltarla y volver a subirse a su cama para empezar a saltar y gritar de nuevo.
Cuando la chica se recuperó de la sorpresa, y se aseguró de Abraham no pudiera verla, se limpió la mejilla con asco. No sabía cuánto tiempo podría seguir soportando ser amiga de ese niño. Suspiró, tenía que aguantarlo si quería que Dumbledore le diera todos los libros de los Potter, libros exclusivos que contenían conocimientos que solo esa familia había tenido por generaciones y que ella quería conocer. No era justo que las familias sangre pura poseyeran bibliotecas con libros que únicamente esas familias tenían y que se pasaban de generación en generación solo dentro de esas familias.
Por otra parte, a Ron y a su familia se les había prometido una fortuna si conseguían mantener al Niño-que-vivió en el camino que Dumbledore había ideado para él.
Al principio pareció una terea muy fácil, pero después de un año fingiendo ser amigos de ese niño ya estaban hartos. No soportaban ver como tenía todo lo que ellos querían, los conocimientos de su familia y el dinero, y no lo aprovechaba. Abraham no había puesto un pie en la biblioteca de su casa en toda su vida, Hermione dudaba que si quiera supiera de la existencia de ésta. Y, tanto sus padres como él, no compraban muchas cosas y las que compraban no eran muy lujosas porque, a pesar tener dinero y las propiedades suficientes para tener una vida igual de lujosa que los Malfoy, sino más, se empeñaban en vivir una vida "humilde".
No lo soportaban, ni a él ni a sus padres.
Mirándolo ahora, saltando sobre su cama, tan contento por una nimiedad como es ser pareja en un trabajo de Transformaciones con una serpiente, les daba mucha rabia. No entendían como alguien podía ser feliz por algo como eso, los dos sabían que la única felicidad la daban el conocimiento y el dinero. Esos eran los ingenuos y materialistas pensamientos de unos niños de 12 años que no conocían nada sobre la vida y la verdadera felicidad.
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Gemelos
FanfictionCuando dos niños, prácticamente idénticos, nacieron el 31 de julio de 1980 y una profecía fue revelada, el destino del Mundo Mágico quedó sellado por la errónea decisión de dos padres y un director. ...