Preparativos para un día especial: Los no invitados

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Mientras algunos disfrutaban de una fiesta...
Los que estaban fuera de la fiesta seguían sus vidas...

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En la enorme terraza junto a la piscina, y lanzando veneno se encontraba Elina "de Redfield" por mucho que estuviera divorciada, seguía acuñando el apellido de su ex esposo, ¿Por qué? Porque fue un divorcio de palabra. Una mujer que vive de las apariencias como ella jamás reconocería en público que es una mujer divorciada.
Ahora que superaba los 50, era una leyenda en la alta sociedad por su imperio de boutiques finísimas de alta costura y su participación en las fiestas de la «socialité». Pero no estaba en edad de mantenerse en las portadas de las revistas de papel «couché» por sus atuendos o maquillaje, por muchas cirugías plásticas renegadas, y maquillaje, ya estaba pasada de edad... El boom ahora, para las mujeres de su generación son: "la mujer de familia; compartiendo con los hijos y nietos; el matrimonio de sus hijos".

Cómo fue una pésima y ausente madre, sus dos hijos no tenían relación alguna ni con ella ni con su padre. Sólo de vez en cuando los presionaba tanto aludiendo chabtages emocionales como: "esta podría ser la última vez que nos veamos porque estoy tan vieja...", Y conseguía que se presentasen por unos breves minutos en alguna fiesta anual y nada más.

Elina tenía a sus "chachas" al pendiente de sus hijos. Criadas a las que tenía al pendiente de las redes sociales de sus hijos para estar pendiente de que no hicieran nada que expusiera que no son una familia feliz. ¿Qué diría la gente?, No podía permitir eso.

- Esta niña... ¡Rechazó a todos y cada uno de los pretendientes que elegí para ella! Y resulta que ahora se va a casar... ¿Y con quién?.

- Eh, según lo que averiguamos su nombre es Neo, Neo Zenshiro -

- ¿Un chino? ¡Ah genial! Planea tener hijos que hablen en taka-taka - refunfuñaba la madame bebiendo wisky.

Molesta, racista y borracha... Pensaba la "chacha" mientras continuaba.

- No Madame, en realidad es japonés. Pero tiene doble nacionalidad por su madre, japonés y alemán -

- Tsk ¿Y eso qué?... Hum ¿Tienes alguna foto? ¿Es guapo al menos? ¡Dime qué es alto! -

La criada le enseñó las fotografías tomadas de las redes sociales y se las entregó a la madame, quien se quitó las gafas de sol para contemplar las hojas con fotografías.

- Anda, no tiene tan mal gusto Eri al menos... Está pasable, está pasable -

- Ufff... Está como quiere -

- ¿Que dijiste Chacha? -

- Que, que... que está como quiere usted es alto, y tonificado, también supimos que tiene buen empleo en el buro - respondía nerviosa la pobre joven criada. La madame alzó una ceja al oír "buen empleo".

- ¿Buro? ¡Es policía! Ay Eri, Eri... Su manía de querer ser de la plebe. Aún tengo mis cartas en que al menos Eren siente cabeza y se case con una chica decente, obviamente de alcurnia. Pero, Eri aún no se casa... Hum, quizás sea bueno visitar a mis queridos hijos y tratar de hacerlos recapacitar. Un baño de pueblo sería buena imagen para una entrevista... "La gran reina de la moda visita a sus «filantropos hijos» en sus humildes vidas reconectandose con... Plebe suena mal, hum... Con ¿El pueblo? ¿Los menos afortunados? ¡La clase media! Eso sueno mejor...
Chacha, prepara mis cosas. Iremos a visitar a los mellizos -

- Si madame... ¿Se alojará con ellos? -

- ¡Diablos, no! En un hotel, busca un hotel y reserva la suite... Aaaagggsh, Chacha te pensaba más lista. Ah, a todo esto ¿El Señor Redfield ya sabe de esto? -  preguntó la dama poniéndose una vez más las gafas de sol y acabando su wisky de un sorbo, lanzando el vaso a la piscina.

Sentido de pertenencia II: Proteger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora