Sentido de pertenencia II: Proteger

Preparativos para un día especial: Sorpresa

El mundo puede ser un lugar muy pequeño si entiendes como "mundo" sólo el suelo que pisas ...
Y el destino, es un jugador despiadado que disfruta de las ironías ...
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Neo agradecía la idea de Lady para acabar con la reunión. Tiempo perfecto para ir por Eren, Umiko, volver a casa a cambiarse ropa, preparar todo, recibir a los invitados. Ahora solo faltaba el mensaje de Amai confirmando el tiempo que tardaría en volver con Eri a casa.

*Beep beep*

Un mensaje de texto:

"Logré que Eri me acompañe al centro comercial, pero no creo poder retenerla más de una hora sin que comience a sospechar, en una hora volvemos a tu casa Neo"
- Amai.

Neo se bajaba del auto seguido por los jóvenes Eren y Umiko. Al llegar al patio quedó agradablemente sorprendido al ver que la decoración estaba lista y maravillosa.

- Muchas gracias Ash, Nath -

- No hay de qué - respondió Nath.

Ash se acercó a saludar a los jóvenes alegremente, mientras Neo se quitaba la corbata. Agotado, sudoroso, igual que un niño antes de dar un exámen para el qué no estudió.

- Bueno, iré a darme una ducha y cambiarme ropa. Por favor Eren, Umiko reciban a los invitados si van llegando, hay bebidas en la cocina y vasos, y refrigerios, y hielo... Cielos siento que me falta el aire... - Respiraba con dificultad el varón de ojos azabache dejando en evidencia que estaba hecho un manojo de nervios.

- Ja, ja, ja vamos Neo. Cálmate, ni para el examen de la academia estabas tan mal - Decía su hermano mientras le daba una palmada en la espalda en señal de apoyo.

- Lo sé, lo sé... Es que, es que, estoy nervioso, quiero que salga todo bien -

Los pocos presentes miraban divertidos al pobre y nervioso Neo tratando de no estallar.

- Ya comenzó la reina del drama... -

- Ojalá hubieras estado así de nervioso antes de "escribir a París" y te ahorrabas esto, pero ya está y ahora responde como hombre, primito -

Hachiro y Rokuro, llegaban vestidos de civil con una bolsa de compras cada uno. Seguramente regalos para la chica.

- Hermanos, que bien que llegaron: Tarde. Ja, ja, les gané, llegué antes - se burlaba Umiko.

- Anda, qué linda te ves con vestido pequeño Huracán... Espera ¿Vestido con tenis? Umiko debías usar sandalias o tacón - reprochaba Rokuro.

- Y tú que puedes saber si con ese cabello no ves nada ... - respondió molesta la chica cruzando los brazos.

Eren miraba de reojo a los recién llegados, el cabello y tez blanca predominaban en los Zenshiro era un hecho evidente. Le resultaba divertido como se demostraban "cariño" siempre con bromas y ocurrencias, pero siempre con humor y un grado de sanidad, nunca humillante o despectivo. Nada que hiriera de verdad.

"Qué linda familia".

Hachiro volteó a ver al pelirrojo y le dió un codazo a su hermano para que hiciera lo mismo, Eren sintió un escalofrío.

- Así que, él es el famoso Eren. El hermanito de Eri... - murmuró Hachiro poniéndose a la derecha del mencionado.
El pobre Eren comenzaba a sudar frío.

- Este es el muchacho que pretende vivir en el mismo techo que nuestra HERMANITA - se sumó Rokuro con una voz grave posicionándose al otro lado del pelirrojo.