Sentido de pertenencia II: Proteger

6- Responsabilidad

(Imagen: Coletas-chan)

- ¿TE TIRÓ TU MAMÁ DE CABEZA CUANDO CHIQUITO?  ¡Demonios Ash! ¿Cómo mierda explico esto? -

- Con paciencia y mucho amor... - respondió el albino con cara de perrito regañado.

El castaño sintió que la sangre se le subía a la cabeza con las bromas del albino.
- ¡Con tus mierdas a mi no! ¡CON TUS MIERDAS A MI NO! ¿Si sabes que por protegerte con esta cagada del porte de un buque me pueden quitar la placa? ¡Hasta mi jubilación! ¡Mierda Ash! ¿No piensas? ¿No piensas antes de actuar?
No puedes ir a encarar a esos criminales tu sólo, NO  PUEDES OCULTAR INFORMACIÓN A TU JEFE, ¡NO PUEDES INVESTIGAR POR TU CUENTA!  -

- Deja de llorar Helper, no es la primera vez que tapas el sol con un dedo en todo caso... Bueno, ya solucionado esto necesito un favor mi estimado Timmy -

- ¿Y TIENES CARA PARA PEDIRME UN FAVOR? ¡ERES UN MALDITO PERRO DE LA CALLE! - Timothy Helper sentía que le iba a estallar una vena de la frente al ver la tranquilidad con la que Ash estaba sentado frente a él con su clásica sonrisita de "me chupa un huevo tu enojo".

- Necesito que pongas a la niña que te salvó el culo a tí y a mí en protección a testigos... -

- ¿En un hotel 5 estrellas? ¿No gustas huevos con tocino? ¡Te jodes enorme pendejo! ¡Te jodes! Sabes que... Estas suspendido, dame tu placa y tú arma -

- ¡Haz la mierda que quieras! ¡Pero pon a la niña en protección a testigos! - respondió molesto el albino entregando su pistola y la placa al castaño de lentes quien tiraba ambas cosas furioso a su cajón del escritorio.

- No, no la pondré en el sistema -

- ¡Es una niña! ¡Nos salvó el trasero! -

- ¡Por lo mismo! Hay un traidor entre nosotros... No puedo poner a nadie en el programa ¿De que serviría? -

- No la dejaré en la calle otra vez... - murmuró Ash molesto apretando los puños.

- En lo que dura este infierno, te pondré como su tutor temporal... -

- Oye, tampoco soy niñera...-

- Ahora si pendejo, consideralo un castigo por pasarte mi autoridad por el ojete. Ahora, sal de mi maldita oficina antes que me arrepienta y no solo te suspenda por tres días ¡Te quitaré la placa y ni de guardia de super podrás trabajar! ¡Sal! -

- ¡Al cabo que no quería trabajar por tres días! ¡Necesito vacaciones! - bufó Ash.

- ¡Necesitas unos latigazos! ¡Lárgate pendejo! - exigió furioso Helper lanzandole una taza que fue esquivada y dando a la pared haciéndose trizas.

Ash salió molesto dando un portazo que tumbó un par de cuadros de oficina de Helper. En el pasillo, esperaba sentada balanceando sus pies la pequeña niña apodada por Ash como: "Coletas-chan".

Siendo honesto consigo mismo, no le hacía ninguna gracia tener que estar de niñero. A estas alturas, Helper ya debió contarle todo lo ocurrido a Neo por teléfono y en casa lo estaría esperando un hermano mayor furioso... Y a todo eso, sumarle que debía llevar a una niña a casa. Pero, cuando vió los ojos claros de la pequeña de coletas, una niña pequeña que a tenido que arreglárselas sola en la calle, una nenita sin infancia que quizás cuanto sufrimiento debió pasar: hambre, frío, peligro, privaciones de todo tipo. Ash sintió un golpe en el pecho, no pudo evitar recordar lo afortunado que fue al tener una madre y un padre, que si bien la vida se los arrebató pronto, los tuvo y siempre pudo contar con su hermano mayor; esa pequeña niña estaba sola en el mundo, un mundo demasiado cruel.
Esa pequeña carita pálida de la niña quizás nunca había visto una muestra de cariño, un "te quiero", "confía en mí", "te protegeré". Ese cabello tan rubio, de un platinado similar al de él, casi grisaseo le daba un aire casi familiar, de no ser por esos ojos celestes pasaría incluso como su hermanita menor o una hija y ese pensamiento le agradó. Definitivamente él no estaba capacitado aún para ser padre o algo así, pero mucho menos estaba capacitado para romper la ilusión de una niña pequeña de estar a salvo por una vez en su vida.