43- Mea Culpa

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Nota personal: 

Estimados lectores, agradezco mucho que sigan este longfic junto con sus comentarios y buenos deseos. Esto no sería posible de no ser con el apoyo de todos y cada uno de ustedes.

Las ultimas semanas han sido complicadas en lo personal motivo por el cual, las actualizaciones de esta historia no son tan frecuentes como antes. Respecto a algunas inquietudes que me han dejado en mis redes sociales y via inbox les respondo de este modo ya que ir aclarando las mismas dudas uno por uno es algo tedioso:

- Butterfly Hunter es un proyecto personal, propio. NO es un fanfic puesto que es un historia original con personajes propios, si repetí nombre es por su significado, pero en cuanto a diseños no están inspirados en ningún personaje de Hataraku Saibou.

- No hago fanfics a pedidos, a veces sus comentarios inspiran historias breves pero así como para que me envíen un mensaje con una idea y que yo tenga que hacer una historia pues... no.

- Tienen mi permiso y bendición para hacer sus propias historias inspiradas en Sentido de Pertenencia, lo reitero, lo único que solicito es que no le pongan en ninguna parte "esto afecta la trama original". Porque después la gente piensa que son obras mias desde otras cuentas y pues... no.

- Los bocadillos de germen agridulce no aparecen en ninguna parte del manga y/o la serie, fue una cosa que se me ocurrió y todos lo adoptaron, ja, ja, ja ya no pregunten "¿En qué capitulo salió?" no es real hijo.

- No me molesta que me confundan con un hombre, soy inmune a eso. No es necesario que pidan perdón por inbox xD

- De los 48 mensajes que tenía en el inbox de wattpad, 15 eran "no vayas a matar a Neo o Ash", "No vayas a shippear a Urika y Sadie". No me tienten e.e 


- Los amo <3






Sudaba frío y la cabeza le daba vueltas como si estuviera girando y girando sin detenerse. El cuerpo estaba tenso, como si estuviera bajo muchísimo estrés así de golpe, de la nada su cuerpo estaba reprochandole algo que él no entendía qué.

Sabía que estaba recostado en una cama, pero aun su mente confusa no sabía en cual. La cabeza le daba una infinidad de vueltas, una leve migraña, el cuerpo inmóvil, le enviaba la orden a sus piernas para que se movieran mas no respondían, los brazos tampoco, cuando mucho lograba parpadear y mover apenas unos centímetros los dedos de las manos. El temor se comenzó a apoderar de él, pensó en que debía ser algo así como una parálisis del sueño hasta recordó que estaba en custodia, en una cámara que "lo congelaba" hasta que el efecto de todas las drogas que tenía en el sistema comenzara a dejar de hacer efecto, y rió. Rió porque estaba atrapado, porque no era la primera vez, porque logró sacar de quicio a todo mundo, porque aunque lo encierren en el pozo mas frío y profundo de la tierra el seguiría siendo protagonista de sus pesadillas.

Cerró los ojos y recordó a su padre, siempre admiró su capacidad de reír aun cuando el mundo parecía caerse a pedazos. Para muchos su risa era macabra, para su hijo era seguridad y alegría, él quería llenarlo de orgullo, quería ser como él, aun a sabiendas que era un criminal.


"Cuando era un infante inocente en el regazo de mamá,

era un niño nacido en blanco sin saber del bien y el mal.

Sentido de pertenencia II: Proteger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora