El joven prodigio del buro (además de Neo), iba en su moto a toda velocidad a el barrio criminal conocido como "Las Gangrenas". Algo así como un pequeño distrito donde reinaba el tráfico, prostitución y delincuencia.Sería fácil llegar a donde estaba Nath, solo debía seguir el GPS. Lo difícil sería pasar desapercibido, estaba solo ante un ejército de delincuentes bien armados y esto era extraoficial.
- Mierda, debí traer a Neo - se dijo a sí mismo cuando vio el edificio abandonado frente a él siendo custodiado por guardaespaldas bien armados, una señal más que clara de que "El Cáncer" estaba ahí.
De un movimiento en falso, movió una viga captando la atención de dos guardias que corrieron tras él. Saltó la viga ágilmente y se escondió detrás de unos escombros en lo que esperó que los guardias llegarán a un punto ciego para saltar sobre ellos con sus navajas rebanandoles el cuello silenciosamente de un certero corte.
- Dos escorias menos... -
Ash no era de trabajar de ese modo, su trabajo era atrapar a los criminales y llevarlos a la justicia. Pero extraoficialmente, odiaba a esos criminales al igual que lo hacía Neo con la diferencia de que Ash limitó su odio y sed de venganza para los criminales más "repudiables", Neo los odiaba a todos por igual.
Los días de entrenamiento en la académica de policía no fueron nada para los hermanos Zenshiro. Ellos tenían desde antes dominio absoluto de armas tradicionales del país del sol naciente, dominaban las artes marciales como ningún otro gracias a la tradición familiar. En la academia, se les sumó el kick boxing y judo obligatorio.
Si bien en su rol como policías sus armas se debían limitar a una pistola registrada, gas pimienta y un bastón recubierto de goma para reducir criminales, su placer culpable eran y fueron siempre el filo del acero.
Helper lo sabía, el sistema estaba tan corrupto y hacían tanta falta oficiales buenos y dedicados que a la hora de hacer informes él omitia es uno de otras armas siempre y cuando fueran usada por los Zenshiro, pues: "ojos que no ven, asuntos internos que no saben".El albino guardo sus armas y se escabullo detrás del edificio. Nath estaba dentro, debía entrar pero el edificio estaba cubierto.
- Mierda... Piensa Ash, piensa - se decía así mismo mirando el edificio a distancia buscando algún lugar sin vigilar para poder entrar sin morir en el intento.
En medio de sus pensamientos de como lograr vulnerar la seguridad para encarar a la traidora recordó cuando la chica llegó al buro, y maldijo aquel día.
El estaba haciendo el papeleo de un caso resuelto. Sólo llenar unos espacios en blanco y se podría largar a casa, estaba cansado, fastidiado, odiaba el papeleo, envío a Eri por un café y no volvía...
- Eri, por ello amor del cielo de seguro se perdió por ahí. Si no tengo un café ahora voy a dormirme... -
- ¿Zenshiro Ash? -
- El mismo ¿Te ayudo en algo? Espera, eres nueva... -
Una linda chica de ojos violeta y cabello negro, parada frente a él con un café. Una pasante, que había llegado hace un par de días.
- Eri le envía esto, la llamaron de urgencia y tuvo que salir. Su café, bueno lo dejo aquí y me retiro -
El primer encuentro...
Siquiera él se explicó cómo fue, fue química, atracción mutua, un par de veces compartieron un café, platicaron de libros, la vida. Un día la invitó a un teatro pensando en que la chica no aceptaría, más grande fue su sorpresa al ver que la dama se ruborizó y aceptó.La primera cita.
Caminaron juntos después del teatro por el cielo nocturno de la ciudad, se atrevió a tomar su mano, se atrevió a acompañarle a la puerta, se atrevió a besarla y ambos se atrevieron a despertar juntos.
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Sentido de pertenencia II: Proteger
FanficContinuación de la primera obra "Sentido de Pertenencia". Un universo donde los personajes son humanos y viven la historia después de la pesadilla de Neo (U1146). Para entender cómo comienza la trama, sí o sí deben leer la primera parte de la saga...