35- Poder

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Capitulo corto, pero necesario. No me odien.

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La noticia de que Rokuro enfrentó al delincuente el solo y peor aun debido a una trampa fue impactante, pero el miedo a que podría quedar parapléjico era peor.

Ash y Nick se comprometieron a no informar de lo ocurrido a Neo, lo conocían lo suficiente para saber que en medio de la ira podría hacer algo estúpido. El marine llevó en su vehículo al menor mientras al teléfono Hachiro les iba dando detalles sobre lo acontecido. 

- Te dejo aquí frente al hospital, Ash. Trata de calmar a Umiko y Hachiro -

- No jodas Nick, acaso ¿No piensas entrar? - El menor no entendió el porque su primo mayor, algo así como un "patriarca" para la familia se rehusaría a entrar a acompañar a un primo hermano "caído", pero el marine hizo rugir el motor de su vehiculo dejando en claro que sabía lo que hacía.

- Tengo un asunto importante -

El ojigris menor no entendió la respuesta de su mayor - ¡¿Qué puede ser mas importante que la familia?! - Reprochó molesto dando un portazo al salir del vehículo.

- Créeme, se trata de la familia. Ya entenderás - 

Ash soltó un profundo suspiro al ver como el auto del marine se perdía en al doblar la esquina. Entró temeroso al hospital, nadie quería saber al cien por ciento cual sería el diagnostico, no hay que ser un experto en medicina para saber que un daño en la médula podía ser fatal, y se tenía que ser ciego para no notar el gran daño que sufrió en la espalda.

Al entrar, pudo ver a Hachiro sosteniéndose la cabeza desde la nuca, Amai llorando desconsolada siendo consolada por Sadie que a su vez también lloraba... Ash entendió que el diagnostico medico fue aquel que todos temían. Cayó al suelo de rodillas, de rabia, de impotencia... Claro, cualquiera diría "al menos sobreviviste", pero el era un hombre de acción, su trabajo necesitaba su cuerpo completo. Para alguien como Rokuro, sería estar muerto en vida.

El doctor autorizó a los parientes directos, en este caso, sus hermanos Hachiro y Umiko ya que los padres se encontraban fuera del país.

- Hermano - Umiko tomó la mano del herido que estaba despierto acostado sin almohada en la camilla. Con suavidad llevó la mano del herido a su propia mejilla, Rokuro solía hacer eso siempre que Umiko estaba triste le daba una tierna caricia en la mejilla recordandole que siempre hay luz al final del túnel.

- Mi bebé... oye, no llores. Yerba mala no muere - Bromeó Rokuro algo aturdido aun por la morfina, Umiko sollozó un poco mas en silencio. 

- Rokuro, yo lo siento tanto. Llegué tarde, como fue que... ¿Qué mierda pasó? - El varón menor intentaba mostrarse fuerte aunque no podía disimular los ojos irritados de tanto llorar afuera antes de entrar a ver a su hermano. Rokuro lo sabía, Hachiro se estaba haciendo el fuerte, y de algún modo, él también. 

- Me tendieron una trampa, y retrospectiva me hace quedar como un imbécil. Umiko no es de enviar textos para cosas así, ella hubiera venido a casa, supongo que me tomó distraído. Definitivamente, es un maldito monstruo. Se los juro, ese hijo de perra se mutó a si mismo aun mas que cuando atacó a Ash... -

El varón menor se masajeó las sienes con los dedos tratando de mitigar la leve migraña que le producía solo tratar de imaginar cuando todo se comenzó a volver tan irreal, Umiko los miró a ambos, no entendía eso de "mutar". 

- ¿Cómo que  mutar? ¿Qué está pasando? -

Los varones guardaron silencio, era difícil explicar como un humano llegó a ese nivel solo comparable con el de un monstruo de películas de ciencia ficción, cualquiera que lo oiga lo pondría en duda, pero ellos lo vieron. Rokuro tomó la palabra, si alguien podía dar testimonio creíble, era él. 

Sentido de pertenencia II: Proteger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora