Take on me

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Eran alrededor de las cuatro de la mañana, Ash no pudo conciliar el sueño. Con la luz baja de su celular observó a sus dos damitas dormir con cuidado de no despertarles besó las frentes de ambas chicas y salió con cuidado de la habitación.

En la cocina puso a hervir agua, tenía el horario cambiado con esto de trabajar el triple por el caso Cáncer. Eso, más los nervios de la adopción de Ashley y los sentidos de punta después de lo que pasó con Unice lo tenían en un constante estado de alerta. Tenía el consuelo de que su hermano mayor estaba con el apoyo de Eri, era una especie de "preocupación menos".

El agua comenzaba a hervir, el embriagante aroma a granos de café recién molido  fue suficiente para despertar sus sentidos. Siempre le resultó agradable ese aroma, aunque no era fanático de la bebida, lo suyo era más el té, sin embargo, de vez en cuando no le venía mal disfrutar la oscura bebida.

Encendió la lámpara en la isla de la cocina, no quería encender la luz principal, no es malo disfrutar de la oscuridad de la madrugada aún. Ya los gránulos del café disueltos en el agua hirviendo tiñó de negro el agua, sólo faltaba agregarle una cuota de dulzor.

- El azúcar está el esa repisa -

- Lo siento Unice, no quise despertarte  -
Le resultaba curioso esa linda forma de aparecer que tenía Unice, siempre que se sentía abrumado aparecía frente a él, y calmaba la tormenta que es después sentía que hacía en un vaso de agua. Calmaba su mente abrumada sólo con aparecer.

La contempló unos instantes, en ese pijama tan "ella", sólo que ahora también con una manta sobre los hombros, después de todo, la helada de la madrugada aún estaba presente.  Aún había un poco de tensión en ellos, sin duda alguna había nacido un dulce romance, un amor ágape, dulce, inocente y desinteresado, pero... ¿Pero? ¿Qué eran?.

Ash llevaba la mitad de su taza, la dejó en la misma isla de la cocina para tomar la mano de Unice y llevarla al sofá de la sala de estar. La abrazó por la espalda y acomodó su barbilla entre su rostro y su hombro. Desde el primer día de su cercanía había encontrado encantador en contacto físico con esa dulce muchacha. Transmitía la paz que no había sentido con otras personas, su piel tan suave, un agradable aroma, y esa sonrisita pícara acompañado de un brillo especial en los ojos era todo lo que necesitaba para volver a creer en la inocencia del amor.

- ¿Sabes lo romántico que se siente esto? - preguntó la fémina en voz baja dejándose querer por el acogedor abrazo del ojigris.

- Podría ser mejor - respondió el varón comenzando a susurrar una conocida canción en inglés.

Estamos hablando lejos 
We're talking away ~♪

No sé de que 
I don't know what 

Debo decir que lo diré de todos modos. 
I'm to say I'll say it anyway 

Hoy es otro día para encontrarte. 
Today's another day to find you 

Rehuyendo 
Shying away 

Voy a venir por tu amor, ¿de acuerdo?
I'll be coming for your love, okay?

Sentido de pertenencia II: Proteger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora