Sentido de pertenencia II: Proteger

Preparativos para un día especial: Después de la fiesta

En el jardín de los Zenshiro, los invitados disfrutaban la comida, y bebidas. Se veía a la feliz pareja sentados juntos de la mano platicando con la familia.
Demitri miraba de reojo a la pequeña niña jugando en el césped con unos globos, a la distancia Lady se daba valor a sí misma para seguir en la fiesta y sin estallar. Sin embargo, a paso lento el varón de camisa verde y una cámara fotográfica colgando del cuello se acercó a la dama de trenza castaña.

- Conocí a "tú" hija -

- Demitri por favor... -

- No quiero pelear, no quiero hacer un escándalo. Es el día de Neo y Eri, no el día en que al fin después de tantos años me expliques por qué te fuiste, por qué me negaste saber que... Pilar es mía ¿Verdad? -

- ...-

- Por favor Lady no sigas ocultandolo, tendrá tus facciones y tú sonrisa pero tiene mis ojos. Basta un exámen para comprobar lo evidente ¿Eso quieres? ¿De verdad haremos a una pequeña niña pasar por eso? -

- Demitri, por favor no hay necesidad de hacer eso. ¿Y si fuera así? ¿Qué harás? -

- Recuperar el tiempo perdido con mi hija. Después de casi 7 años vengo a encontrar a la mujer que creí sería el amor de mi vida pero me abandonó sin más ni más, ahora la encuentro, creí que que el día que te volvería a ver te odiaría tanto... Pero no puedo, estás igual de hermosa que la última vez - en el rostro del varón había más dolor que ira. Sin duda alguna el sentimiento que alguna vez tuvo por Lady seguia ahí, escondido en algún rincón luchando por no contaminarse con odios y resentimientos.

- Demitri...- La dama castaña sufría en silencio. En todos los años que estuvo lejos del hombre que amo con todo su ser, jamás estuvo serena por tener ese secreto viviente, ahora que se vio expuesta si bien por una parte se sentía liberada, por el otro, estaba atormentada por la decepción en el rostro del hombre que tenía enfrente.

- Pero me ocultaste a mi hija, Lady me ocultaste a mi hija por seis años y eso, eso sí no te lo perdonaré... ¿Alguna vez al menos pensaste en lo injusto que es para la niña que le niegues a su padre? -

La pequeña persiguiendo uno de los globos llegó tan cerca de los adultos platicando que tuvieron que callar y fingir que nada pasaba.

- Mamá, ¿Nos tomamos una foto juntas? - preguntó la pequeña.

- Si, que buena idea pequeña. A ver, ponte junto a tu mamá, realmente quiero una fotografía de tú mamá. Así al menos tendré algo que no se irá por 7 años... -

- ¿Eh? - la niña no captó la indirecta.

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Los demás comiendo a gusto, bebiendo y platicando con la feliz pareja de la mano en la mesa de picnic.
Para la familia de Neo, era volver a ver al joven alegre que fue antes de perder a su padre y eso a todos les llenaba de dicha. Para Eren, era la vida que al fin le recompensaba a su hermanita tanta soledad en su infancia.

Amai y Nath veían de reojo a la joven Umiko que comía como si no hubiera mañana.

- Je, je. Tienes un enorme apetito Umiko-chan - murmuraba Eren ofreciendo una servilleta.

- La comida está deliciosa ~♪ como un poco Rojo, estás muy delgado - exclamó Umiko ofreciendo un enorme trozo de carne asada.

Había que ser un ciego para no percatarse de que esos dos polos opuestos darían bastante de que hablar más adelante.

- Entonces chicos ¿Cuándo la boda? - preguntó Amai.

- ¿Será normal o tradicional? - se sumó Rokuro.