El reloj del la oficina de Neo marcaba veinte minutos faltantes para las cinco de la tarde. El agente miraba de reojo los antecedentes en papel sobre las investigaciones que dejó pendientes por darle prioridad al cartel del Cáncer, dedicaba al menos dos días a la semana para repasar esos casos "menores" y tratar de cerrarlos.
Era difícil para él ahora ver esos casos: secuestros, niños robados de sus familias, asesinatos en serie...Recordó el primer año trabajando para el FBI, había que tener estómago para un trabajo así. Lidiar con lo peor de la sociedad era feo para un joven soltero, ahora, era horrible pensar que esas chicas secuestradas tenían las edades de su sobrina o de Eri.
Es difícil no pensar inconscientemente, que pudieron ser ellas... De solo imaginarlo sentía que su mundo se desvanecía. Por primera vez, se sintió un completo imbécil por todas esas veces que le dijo a la familias de las víctimas: "deben ser fuertes".
No estaba en sus planes ser padre aún, bueno a decir verdad, no estaba en sus planes ser padre. No hasta que se enamoró perdidamente de su adorada princesa, su Rojita, su Eri.
Cuando comenzó a quedarse en su casa solía imaginar mientras la veía dormir lo lindo que sería un día despertar con un niño en casa, una pequeña parte de él y de la mujer que amaba hecha un nuevo ser que les daría alegría y amor. Pero era eso, una fantasía. No se trataba de que lo estuviera buscando, al menos por ahora.
Pero cuando el amor llega, la razón se pierde en gran parte. Y en la entrega de una pareja enamorada al amor en su manifestación física más intensa, sin pensarlo, al momento de consumar su amor, concibieron una nueva vida.
Cuando la pelirroja le confesó que estaba embarazada, una extraña sensación nació en su ser. Era una extraña mezcla de felicidad... Y miedo.
Aún no lo conocía, pero de sólo saber que estaba ahí ya lo estaba amando.
Desde ese día, se hizo una costumbre saludar tanto a Eri como al bebé. Besar la frente de su amada y su vientre para decir: "aquí estoy, y sé que estás ahí".
Con todo lo que a pasado estos últimos meses, la visión sobre la vida de Neo ya no era la misma. Antes era más simple todo, era como vivir en una infinita costumbre sin cuestionar nada. Ahora no, de pronto en un mundo gris, así como en un cine antiguo se habrían paso a los colores... Un día el rojo dejo de ser recordatorio de la sangre, y ahora era el rojo de una manzana acaramelada; era el rojo del corazón; el rojo del crepúsculo; el rojo del cabello de la chica que le había robado el corazón. Entonces ese cine gris que el beso pasar frente a sus ojos pasó a ser una película a color, donde no todo era dolor y monotonía. Ahora estaba lleno de color, sonido, música, diferentes historias y personajes dónde él era protagonista junto a esa dulce chica que lo animaba día a día a sonreír.
Recordaba el primer beso de ambos como el minuto en que comenzó a valorar lo afortunado que era al tener sus sentidos. Sentir su piel, oler su perfume, saborear sus labios, contemplar esos adorables ojos, oír su voz. Incluso el dolor era bueno, porque aquel día que pensó que la podría perder le hizo amarla aún más y valorar mucho más cada segundo juntos.
Por fin comprendía la razón de servir el café amargo junto al pastel:
"El amargo te hace apreciar lo dulce".
Ahora, cada cosa que pasaba en su vida comenzaba a tener sentido, comenzaba a tener una explicación más profunda; comenzaba a ser bello y maravilloso a su modo.
Volvió a ver las carpetas de casos archivados, la semana pasada en la costa se encontraron unos restos humanos que fueron identificados como una de las víctimas en las carpetas. Él fue a darle la noticia a la familia que esperó por dos años por saber el destino de su hija.
Fue doloroso, ver a la pareja abrazándose llorando. Por unos instantes volvió a imaginar que sería de él si perdiera a Eri o a su bebé y por primera vez en toda su carrera entendió la importancia de su rol como justiciero. Evitar que más personas tuvieran que pasar por ello, por ese horrible dolor de perder a un ser amado.
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Sentido de pertenencia II: Proteger
FanfictionContinuación de la primera obra "Sentido de Pertenencia". Un universo donde los personajes son humanos y viven la historia después de la pesadilla de Neo (U1146). Para entender cómo comienza la trama, sí o sí deben leer la primera parte de la saga...