One Shots Stony y Más

Quítate el Traje

-Viene un misil en camino.

-Yo me encargo.

Tony Stark, a pesar de todo lo malo que podían decir de él, estaba demostrando ser un verdadero héroe mientras una amenaza alienígena atacaba la tierra. No sólo estaba poniendo el pecho ante la terrible situación, sino todo el cuerpo con tal de salvar su mundo.

No lo pensó ni dos veces y decidió encargarse del misil que destruiría su ciudad, arriesgándose a no salir vivo.

Por eso, cuando su armadura se apagó y el oxígeno faltó cerró los ojos resignado a su destino.

Se sorprendió mucho cuando un fuerte rugido lo arrancó de los brazos de la muerte y se encontró mirando a los ojos azules más bonitos que había visto nunca.

-Díganme que nadie me besó. -atinó a decir. Intentando ocultar su nerviosismo de tener tan cerca al capitán América con humor.

Éste solo lo miró con ternura y sonrió. Tony bajó la mirada para intentar no quedar como un estúpido mirando embobado a Steve, en ese momento se percató que tenía una mano en su pecho, y ésta temblaba.

-Bien chicos, tenemos algo que terminar. -irrumpió Natasha, notando la atmósfera extraña que, de pronto comenzó a circular entre aquellos dos.

-Ehm, si, ¿Thor?, ¿podrías echarme una mano? -pidió el castaño.

Steve frunció el ceño, para segundos después quitar la mano del cuerpo del castaño.

-Por supuesto.

Thor levantó su martillo y llamó a una tormenta eléctrica, un rayo atinó de lleno al cuerpo de metal del genio, alguien previamente le había colocado la máscara, por lo que no tuvo más daños de los que ya tenía.

Una vez el traje de Tony estuvo cargado a su máxima potencia, se levantó.

-Cool.

Todos se dirigieron a la torre Stark para aprisionar a Loki, quien se encontraba medianamente recuperado de su encuentro con Hulk.

-Bien, supongo que eso es todo-comentó Bruce.

-Amén, mataría por una ducha, hermano-Bucky palmeo el hombro de Steve, quien estaba distraído con cierto par de ojos color canela.

-Si quieren, en el sótano se encuentran los baños comunales, pueden tomar una ducha y relajarse con el agua caliente.

-Maravilloso, alguien necesita un baño con urgencia, gracias, amigo de hojalata- Thor inclinó su cabeza y se llevó a su hermano, tirando de él de los grilletes especiales que aprisionaban sus manos.

Les debería de parecer extraño, pero no lo fue, ambos eran hermanos y quizá a Thor le gustaría asearse antes de llegar a casa.

-Bien, están en su casa, iré bajando también-con armadura y todo Tony se dirigió al ascensor.

-Señor Stark, espere, necesito hablar con usted- solicitó Steve, persiguiendo al castaño, ambos ingresaron al ascensor.

Tony intentaba por todos los medios no ponerse nervioso y delatarse ante aquel hombre que, desde que lo conoció lo volvió loco y no sólo por ser su héroe de la niñez, sino también por él mismo.

Le encantaba su forma de hablar, tan masculinamente inocente. Le gustaba también que lo trataba como una persona normal, sin la idolatría a la que estaba acostumbrado por los lame botas. Lo regañaba y hasta habían tenido un enfrentamiento verbal en el que lo retaba a ponerse su traje para agarrarse a golpes.