Celos en el Juego (EXO)

Capítulo 44. Juguemos con los lectores (2º Parte)

CHEN

Entré en la cocina y me encontré a Wendy sentada en la silla con la cabeza tumbada sobre la mesa mientras seguía agarrándose la sien, me acerqué a ella sigilosamente para no causarle mas dolor de cabeza de la que debería tener con esa cantidad excesiva de helados que se habían metido el y mi amigo. Con suavidad la moví un poco el hombro.

- Wendy… ¿Puedes moverte?- pregunté, pero ella solo respondió con un ligero quejido mientras negaba con la cabeza - No te preocupes ya te llevo al cuarto, os hemos dejado unas camisas sobre la cama para que las uséis de pijama.

Con suma delicadeza pasé las manos por su rodilla y otra por la espalda para levantarla, era mas ligera de lo que pensaba y ella me rodeó con sus manos mientras enterraba su rostro en mi cuello para acomodarse. Podía sentir su aliento acariciando mi piel, hacía cosquillas pero no podía reirme. En aquel momento llegaron sus amigas preocupadas por ella y al verla en mis brazos se detuvieron con una sonrisa.

- Ohhh… veníamos a llevarla nosotras, pero si puedes con ella mejor- me dijo la que se llamaba Bae, haciéndose a un lado para dejarme pasar.

Me dirigí al cuarto de Xiumin con las amigas de Wendy tras de mi, hablando de lo guay que es que se pudieran quedar bajo el mismo techo que uno de los miembros de EXO, sonaban emocionadas y en parte incrementó mi ego. Llegamos al cuarto y dejé a Wendy sobre la cama, sus amigas me dijeron que se ocuparían de ayudarla a ponerse el pijama antes que saliera.

- Muchas gracias oppa- escuché la voz de Wendy tras de mi.

Al girarme la ví incorporándose sobre la cama, tenía el pelo suelto y revuelto casi cubriéndola el rostro, tuvo que apartarselo para colocarlo tras la oreja y mirarme con una sonrisa.

- De nada, pero no intentéis una locura igual de nuevo- la dije.

- No puedo prometerlo, mi segundo nombre es ideas locas- se rió de nuevo, pero pareció que la risa reavivó el dolor de su cabeza porque dejó de reír de golpe sujetándose la cabeza.

- Descansar chicas-

Salí del cuarto dejándolas solas y me fuí a la terraza donde había dejado a Xiumin para que tomase aire. Estaba tumbado en la hamaca que había entre los dos árboles de su jardín mirando al cielo, me acerqué a el y me tumbé a su lado haciendo que la tela tambaleara amenazando con tirarnos a los dos.

- Cuidado- me dijo agarrando ambos lados de la tela para no caerse.

- Va va, una caída de nada no te matará- le respondí mientras me tumbaba.

Cuando conseguimos que la hamaca se estabilizara con los dos tumbados en el, nos quedamos mirando el cielo sin decir ni una sola palabra durante unos minutos.

- ¿Estás mejor?- preguntó finalmente rompiendo el silencio.

- Si… ya se me pasó el dolor- respondió sonriendo al cielo- Debía imaginarme que las sugerencias de Wendy me traería problemas como siempre-