Capítulo 58. Juguemos con los recuerdos

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Pensaba demostrarle que se equivocaba pero no tenía intención de lidiar con el en aquellos momentos con esa actitud tan a la defensiva con la poca cosa con patas, así que simplemente se dio media vuelta en aquel estrecho pasillo del hospital dejando a su novio gritando su nombre mientras se alejaba de él hasta atravesar las puertas que llevaba a la sala de espera de urgencias.

Buscó su teléfono móvil en aquel cutre chándal que llevaba mientras caminaba hacia la salida marcando el número de la otra víctima. Justo cuando llegó a la salida de urgencias comenzó a sonar el tono de llamada mientras se lo colocaba el oído derecho.

-          Coge el maldito teléfono- murmuró impaciente mientras taconeaba el suelo.

El bip al otro lado sonó incontables veces hasta que su paciencia se agotó y colgó para marcar el siguiente número en su lista, para su suerte al tercer tono cogieron.

-          ¿Si?-

-          Chen ¿Dónde está Xiumin? No me responde al teléfono- dijo molesta

-          No está, se montó una grande en casa y… y se fue con Wendy- suspiró desde el otro lado mientras se masajeaba el tabique nasal intentando aplazar el dolor de cabeza que comenzaba a tener.

-          ¿Qué se fue con la….?- gritó Vanessa pero entonces recordó quien estaba al otro lado y la forma en la que horas anteriores había defendido a su enemiga. Tomó aire unos segundos antes de seguir - ¿Dónde podría encontrarlo? Lo necesito ahora mismo es urgente ¿Podrías traérmelo?-

-          ¿Para qué?- preguntó intrigado- Vanessa … Vanessa creo que no… creo que sería mejor que dejáramos que las cosas se enfríen- soltó.

La chica rodó los ojos con aquella petición, en ocasiones la gente resignada la sacaba de sus casillas. La gente resignada y los que montaban dramas.

-          Podría solucionar esto esa misma noche, librar a tu amigo y a Luhan de las acusaciones. ¿Sigues deseando que deje que las cosas se enfríen? Vale, como desees chao- respondió con calma antes de alejar el móvil del oído.

-          ¡¡ESPERA!!- se escuchó al otro lado- VANESSA NO ME CUELGUES… ¿Qué quieres decir?-

Vanessa sonrió con suficiencia, era fácil seducirlos con una propuesta como aquella. La amistad que se tenían entre ellos los hacía débiles.

-          Solo necesito la sangre de Xiumin, estoy en el hospital con Luhan ahora si pudieras traérmelo aquí te lo agradecería…-

-          ¿¡QUE LE HA PASADO A LUHAN!? – gritó dejando sorda a Vanessa que apartó el celular de su oreja - ¿Qué hace en el hospital?-

-          Relájate- dijo controlando su paciencia- está aquí porque yo lo traje para que comprobara una cosa. Creo que Luhan fue drogado y me gustaría saber si Xiumin también lo fue-

Al otro lado del teléfono se hizo el silencio durante unos segundos en los que solo se podía escuchar la respiración arrítmica de Chen intentando asimilar lo que sus oídos acababa de escuchar y su cerebro intentaba procesarlo lentamente.

-          ¿Hola?¿Chen?- preguntó la chica al no obtener ningún sonido.

-          ¿Dro-drogado?- preguntó en estado de shock.

-          Si, drogado Chen, creo que alguien los drogó a los dos por eso estamos esperando los resultados de la prueba de Luhan, pero me gustaría hacerle otra a xiumin para estar seguro pero corre prisa antes que las pruebas desaparezca- afirmó.

Celos en el Juego (EXO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora