Celos en el Juego (EXO)

Capítulo 56. Juguemos con las parejas

Nada mas llegar a la casa de Vanessa el mayordomo de esta los atendió mientras ella seguía al teléfono hablando sus contactos en un perfecto inglés que solo Kris comprendía. 

Los tres se encontraban sentados en el salón, que contaba con tres sofás, dos individuales y uno negro enorme grupal, esperando a que ella terminara de hablar mientras Luhan seguía encogido en su asiento mirando al suelo con los ojos rojos por la cantidad de lágrimas que había derramado previamente ante su novio. 

- Ya está, mañana me dirán lo que pasó con tu teléfono y el de Sehun- soltó en un suspiro mientras dejaba caer su cuerpo a lo largo del enorme sofá negro en el que estaba sentada. 

- Gra-gracias Vanessa- respondió Luhan apretando los labios. 

La chica que estaba mirando al techo en aquel momento, se giró sobre si apoyando el codo sobre el sofá y la cabeza en la palma de la mano en dirección a Luhan. Esbozó una sonrisa de lado sincera mirando al compañero de su novio y se le encogió el corazón al verlo tan hundido. 

- No tienes por qué darlas Luhan, te lo dije, os la debo- soltó retándole importancia. En aquel momento recordó algo y abandonó su postura sentándose de golpe con la cara tensa- A demás la rata de alcantarílla esa deberá pagar por lo que me hizo, apuesto lo que sea a que tiene algo que ver en esto- soltó cruzando las manos sobre el pecho para mostrar su enfado. 

Kris sonrió de lado al verla de esa forma y se levantó del sofá en el que estaba para sentarse a su lado. Vanessa no lo miraba, tenía la vista puesta en el suelo sumisa en sus pensamientos de venganza mientras se mordía las uñas. 

- ¿No será que estás cabreada por la bofetada que te dio?- sonrió Kris. 

Vanessa levantó la vista en un segundo fulminándolo con la mirada. Lentamente levantó el dedo índice al frente con rabia. 

- No... no...- tomó aire unos segundos cerrando los ojos. Cuando volvió a abrirlos esbozó una pequeña sonrisa forzada- ni se te ocurra recordarme que esa poca cosa me ha tocado Kris, ni se te ocurra- le amenazó. 

Con una sonrisa mas amplia Kris levantó una mano y apartó con delicadeza el dedo con el que su novia lo estaba señalando. 

- ¿Sabes que te ves linda cuando te enfadas y te pones mandona?- soltó de repente sin venir a cuento. 

Las mejillas de Vanessa ardieron al tiempo que apartaba la mirada de Kris sin perder la compostura y volvía a tumbarse en el sofá esta vez boca abajo, pero en esta ocasión no pudo subir las piernas porque Kris ocupaba la otra mitad de su sofá. 

- Deja de decir tonterías idiota- soltó. 

Luhan se rió llamando la atención de la pareja que se giró a mirarle. Casi se olvidan de su presencia, estaban tan acostumbrados a estar los dos solos la última semana que sus mentes ya suprimían a quien estuviera cerca. 

- Me alegra que seamos tus payasos- sonrió la chica. 

- jajajajaja no... no....- se rió Luhan tapándose la boca con un mano mientras que con la otra se agarraba la tripa- es que te has puesto colorada jajajjajja es la primera vez que lo veo - volvió a reírse. 

- ¡Mientes!- gritó la chica lanzándose un cojín a Luhan- No me he puesto colorada-.

El cojín fue a dar directamente a la cara de Luhan tirándolo para atrás haciendo que su espalda diese contra el blando respaldo del sofá. Agarró el cojín y lo abrazó, girando su mirada hacia la pareja mientras su sonrisa se iba desvaneciendo. 

- Es... es bonito Vanessa- dijo frunciendo los labios- Es bonito tener a alguien que te cambia aunque te sientes raro ¿verdad?- su sonrisa había desvanecido y tenía la mandíbula temblando mientras su garganta ardía.