La fuerza del destino (Draco y Hermione)

La furia de Ron

---Draco---

Después de llevar a mi Hermione a la enfermería, al regresar corriendo, Weasley me estaba esperando.

-¡Maldito seas, Malfoy! -me espetó.

-¿¡De qué hablas Weasley!?

-¡Te vi! ¡Te la llevaste! ¡La ibas a lastimar!

-¡No es verdad! -exclamé con pánico.

Weasley me acorraló contra la pared y me dio un rodillazo en el estómago, yo gemí y me lo cubrí con las manos agachándome ligeramente, entonces Weasley me golpeó en la cara, casi rompiendo mi nariz. Me pateó por todos lados como si le pagaran por ello, pude haberme defendido, pero no lo hice, no sé por qué, pero no quería hacerlo. Cada golpe era como un "flash back" a todas las veces que mi padre me pegó, lo cual lo hacía más doloroso. Me mutiló de tal manera que caí de rodillas mientras el seguía pateándome. Yo tenía lágrimas en los ojos, eso me hizo sentir horrible, me vi de nuevo llorando mientras mi padre gritaba "¡Un Malfoy no llora, un Malfoy no llora!". Alcé la mano tratando de detener los golpes.

-¡Detente! -grité con las fuerzas que tenía.-¡No he hecho nada, Weasley! ¡Para ya!

Eso pareció motivarlo, porque de una patada me dejó en el suelo, se agachó y me golpeó una y otra vez en el estómago. Grité, pataleé y traté de libarme de él, pero no había forma. Los estudiantes nos observaban desde lejos un tanto asustados. Potter se abrió paso entre ellos y trató de separar a Weasley de mi.

-¡Ya basta Ron! -lo tomó de la camisa y lo jaló, mientras él seguía golpeándome y yo seguía gritando- ¡DETENTE! ¡PARA YA RONALD WEASLEY!

Entonces la hermana de Weasley ayudó a Potter a quitármelo de encima, él cedió finalmente, mientras yo me retorcía de dolor y gemía. La hermana de Weasley lo alejó de mí sin parar de regañarlo y gritarle insultos, Potter me ayudó a levantarme.

-¿Estás bien, Malfoy? -me dijo con auténtica preocupación. Gemí por toda respuesta.