La fuerza del destino (Draco y Hermione)

La insinuación de Harry

---Draco---

Cuando llegamos al Gran Comedor le pregunté a mi Hermione donde quería comer.

-¿Hablas en serio? -me contestó.

-No me hagas cambiar de opinión, Granger. -repuse con hostilidad.

-Bien -cedió- en Gryffindor.

Bufé fingiendo disgusto, y nos encaminamos a donde Potter, Weasley y su hermana ya nos esperaban. Nos sentamos frente a Potter, que estaba esposado a Cho Chang. Llegaron las lechuzas y una se paró en frente de Hermione, llevaba... ¡llevaba mi flor! ¡la flor que yo le envié tres días atrás! ¿cómo pude olvidarlo? Mi Hermione sonrió al verla y miró a Potter.

-¡No te hubieras molestado Harry! -exclamó.

-No he sido yo -contestó él riendo.

-¡Oh! ¡Ron! ¡Muchas gracias!

-Yo no te envié ninguna flor.

¡No! ¡Por Merlín! ¿por qué el destino era tan cruel tirano?

Mi Hermione olió la flor, y se quedó petrificada.

-Huele... huele... -me miró ¡me estaba mirando a mi! palidecí- huele como tú -dijo en un susurro casi inaudible.

-¿Perdiste la cabeza, Granger? -le contesté con un timbre tembloroso.

Potter no pudo contener la risa.

-No engañas a nadie, Malfoy -me dijo en carcajadas.

Le dirigí una mirada de odio.

-No he sido yo -declaré un poco más convincente.

Mi Hermione se mantuvo en silencio. Digamos que me salvó la campana, teníamos clases y tuve la excusa perfecta para salir corriendo con Hermione atrás.

De pronto entendí la insinuación de Potter, "No engañas a nadie, Malfoy" ¡él ya lo sabía! y por lo visto quería que se lo confesara a Hermione, pero ¿por qué?, o mejor dicho ¿cómo se le ocurre? ¡mi padre la mataría si se enterara! "no tiene por qué enterarse" pensé. Por primera vez me planteé salir con ella en secreto, o al menos sin que mi padre se enterara. ¿Y por qué no? era buena idea, pero... ¿tantos años ocultándolo para decirlo así sin más? ¿realmente me atrevería a confesárselo? ¿a salir con ella a espaldas de mi padre?