---Hermione---
Me desperté lentamente.
No quería abrir los ojos, tenía mucho miedo de lo que me encontrara. Tal vez… solo tal vez… fue solo un sueño. No tenía suficiente valor para abrirlos, si estaba aún en el hospital… estaba segura de que ya no podría más. Tanteé a mi alrededor, queriendo adivinar donde estaba. Sentí un suave tacto junto a mí, y me atreví a abrir los ojos.
No puedo describir el alivio que sentí en ese momento. Me encontraba en la Madriguera, en la habitación que Molly nos dio a Draco y a mí. Volví la cabeza. Ahí estaba él. Profundamente dormido y con una ligera sonrisa en el rostro.
-Hermione… -decía en sueños- Hermione…
Le acaricié el cabello con ternura. Sabía por experiencia que Draco desertaba fácilmente con ruidos, pero no con caricias.
-Te amo -le dije.
Su sonrisa se hizo más profunda y abrió los ojos, aquellos hermosos ojos grises con tan especial brillo. Se acercó más a mí.
-Te ves genial -me dijo.
-¿De qué hablas? -reí- No estoy arreglada.
-Justo por eso -contestó- Tu cabello está súper adorable así de despeinado.
Me sonrojé.
-Qué lindo que pienses eso -murmuré.
Me besó en la frente.
-¿Qué horas son? -preguntó.
-Como las cinco.
-¿De la madrugada?
-Sí.
-Con razón tengo tanto sueño.
Me reí.
Comenzó a acariciarme el cabello tan dulcemente que poco a poco se me cerraron los ojos.
Me quedé dormida.
---Draco---
La vi un segundo, ahí acostada a mi lado, dormida se veía hermosa.
Cuidando no despertarla me levanté y salí de la habitación. No me movía muy bien en el mundo muggle, así que fui al Callejón Diagon. Pronto encontré una joyería y entré. El del mostrador, una mujer de cabello castaño claro y mirada angelical se acercó.
-¿Puedo ayudarte? -me pregunté.
-Busco un anillo, para mi novia.
Ella sonrió. Me guió por la tienda y me mostró los anillos.
-Este -dijo tomando uno rojo- es para que brille en la oscuridad. Aburrido.-agarró otro- Este es especial para que en las mañanas cante.
No pude evitar reírme, y ella me imitó.
-¿Qué hay de ese? -señalé uno pequeño, con una perla blanca.
Los ojos se le iluminaron.
-Este es especial para grabado, el color cambia según que tanto el que lo use ame al que se lo regaló.
Abrí mucho los ojos.
-Si se vuelve azul cielo, es que te quiere, si se vuelve negro, te odia, si se vuelve rojo, te desea, y si está blanco, te ama. Es una buena elección. Pero está muy caro, aunque por ser tan tierno te voy a pagar la mitad.
-¿Hablas en serio?
-Sí, se ve que van a ser felices juntos, por la forma en que sonríes. Pero si quieres que pague la mitad, tendrás que decirme como se conocieron.
Me reí.
-Trato hecho.
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La fuerza del destino (Draco y Hermione)
Fiksi PenggemarEste es un fanfic del amor de mis personajes favoritos de J.K.Rowling: Draco y Hermione. Espero que disfruteis de su romance