La fuerza del destino (Draco y Hermione)

Sospechando (parte 2)

---Hermione---

Estábamos en la casa de los Weasley, yo estaba leyendo un libro en la ventana cuando Harry volvió a salir con el mismo tema de siempre: Draco. Estaba harta de que le dara tantas vueltas, me hacía sentir que él me ocultaba algo.

-El padre de Draco está en Azkaban -prosiguió Harry- ¿no creen que querría vengarse?

Ron levantó la cabeza y pestañeó. Yo lo miré como si fuera tonto.

-¿Vengarse? -preguntó- ¿Malfoy? ¿Cómo va a vengarse?

-¡No lo sé! -gimió Harry, suspirando- Pero estoy convencido de que trama algo y creo que deberíamos tomárnoslo en serio. Su padre es un mortífago y... -se paró en seco, boquiabierto.

-¿Qué te pasa, Harry? -pregunté asustada.

-No te dolerá otra vez la cicatriz ¿verdad? -dijo Ron.

-Es un mortífago -repitió Harry- ¡Ha relevado a su padre como mortífago!

Levanté bruscamente la vista de mi libro. No... no podía ser. Decidí no creerle, entonces Ron soltó una carcajada, yo le seguí.

-¿Malfoy? -se burló Ron- ¡Pero si solo tiene 16 años! ¿Cómo creer que le dejaría unirse a los mortífagos?

-Ron tiene razón -dije yo- es muy poco probable, Harry.

-En la tienda de Madame Malkin -insistió él- ella no lo tocó, pero Draco gritó y apartó el brazo cuando ella fue a doblarle la manga de la túnica ¡era su brazo izquierdo! ¡Le han grabado la Marca Tenebrosa!

Ron y yo nos miramos.

-Hombre... -dijo Ron.

-Solo quería largarse de ahí, de seguro no durmió bien y por eso estaba de tan mal humor.

-Le enseñó a Borgin algo que no vimos, algo que lo asustó -se empeñó Harry- Era la Marca, estoy seguro.

Volvimos a mirarnos.

-No lo creo, Harry -persistí.

-Es muy poco probable, solo tiene 16...

Harry, molesto, salió de la habitación.

Al llegar al expreso de Hogwarts rápida como un rayo me apresuré a buscar a Draco, sin importarme los deberes de prefecta, Harry prefirió sentarse junto a Luna y Neville. Al llegar al compartimiento de Draco él me sonrió y me abrazó, mientras Pansy y Zabini se miraban asqueados. A Draco no le importó y nos sentamos en el compartimiento. Luego él se acostó en mis piernas y yo sonreí como tonta mientras le acariciaba el cabello. De pronto, vi como un zapato deportivo aparecía y desaparecía de la vista. ¡Harry! ¡Así que vino a investigar a mi Draco! ¡Descarado!

-¡Yo nunca estaría con una traidora de la sangre! -exclamó Zabini cuando Pansy sugirió que le gustaba Ginny.

Le dirigí una mirada asesina, pero él me ignoró.

-Por lo visto Slughorn no será de mis profesores favoritos, tiene mal gusto, ¿cómo no me invitó a mí y a Hermione? -se indignó Draco. Sonreí.

-Pues tal vez porque no le interesan los mortífagos como tu padre. -le espetó Zabini.

-¡Cierra la boca! -le grité, furiosa.

Draco me calló poniendo su dedo en mis labios.

-¿Y qué me importa lo que le interesa? Es solo un profesor con mal gusto. Además, tal vez ni siquiera vaya a Hogwarts el próximo año.

Miré a Draco completamente horrorizada.

-¿Qué? ¿Y yo qué, amor? -quise saber.

Me sonrió.

-No es algo que yo decida.

-¿A qué te refieres? -me alarmé.

-Ya se ve Hogwarts -interrumpió Draco, tratando de huir.

-Pero...

-Tenemos que irnos cambiando.

Cedí de mala gana.

Al estar cambiados y listos para partir, el tren se detuvo y cuando Goyle trató de sacar su baúl se escuchó un golpe y un chillido. ¡Desgraciado Harry!

Pansy, Zabini, Crabbe y Goyle salieron del compartimiento. Draco y yo nos quedamos allí.

-¡¡Harry Potter!! -grité, endiablada.

Harry se quitó la capa invisible mirándome con timidez. Draco no parecía sorprendido.

-¿Por qué nos espiabas? -exigió saber.

-Pues... yo... no tiene importancia.

Draco se encogió de hombros y fuimos a encontrarnos con Luna, Neville y Ron para ir a Hogwarts.