◇ Los Ángeles ◇
Dieron las siete de la mañana.🔥 Y e que la calle bota fuego fuego ( faia faia ) fuego fuego (faia faia ) 🔥
-¡La maldita mieeerda!-gritó la chica despertando de golpe con todo el enojo del mundo.
🔥 Ardiente caliente ardiente caliente ardiente caliente. A mi no me compare que yo tengo pa' compra' la competen-
Apagó la alarma en su celular. Suspiró cerrando los ojos dejando caer la cabeza en su cómoda almohada.
-¡Camila ya sonó la alarma. Levántate!-gritó su madre mientras caminaba por el pasillo.
" Mierda " pensó ella.
-¡No maldigas en tu mente!-gritó esta vez su padre.
La castaña suspiró con pesadez, y segundos después se levantó con flojera dirigiéndose al baño de su cuarto.
Al acabar de ducharse, se colocó en el mismo baño su ropa interior, colgó la toalla y salió de ahí hacia la habitación.
-Uh que bien te ves-Asher sonrió acostado en su cama.
-Ay cállate-bufa abriendo su armario buscando la ropa que se pondría.
-¿Despertaste de mal humor?-preguntó irónico viendo como se colocaba unos jeans azules.
-Demasiado. Nunca pongas un dembow como alarma-dijo negando con la cabeza haciéndolo reír.
-Eso y, nunca salir de fiesta un martes-señaló con obviedad.
-Ah si, también eso-dijo entre bostezos acabando de colocarse su blusa.
-¿Ya podemos bajar? Quiero desayunar-suplicó el con una mueca.
-Desayuna en tu maldita casa-rió con diversión mientras amarraba su cabello en una coleta alta.
-Esta es mi casa-dijo fingiendo ternura.
-Ajá si-rodó los ojos caminando a la puerta-Vamos-
Al bajar con sus mochilas colgadas, se sentaron en el comedor esperando a que el padre de la chica acabara con el desayuno.
-Mira-Asher le pasó su celular a Camila, era su instagram, y el feed mostraba a una tipa casi desnuda moviéndose sensualmente-Oye esto es lo mejor-dijo de lo más normal.
-Si increíble-dijo devolviéndole el celular.
-Si a mi me bailan así yo digo "ok" y me postulo para ser presidente-asintió decidido. Ella rió ante lo que dijo y el tan solo se quedó pensando.
-¡Aquí tienen!-canturreó el padre de Camila llegando con dos platos. El era de tez blanca, con unos ojos brillantemente azules los cual ella había adoptado, los miró-Coman-señaló los platos.
-Ah si, gracias pa-sonrió ella.
-No hay de qué-le devolvió la sonrisa.
-Gracias pa-sonrió Asher también.
-Ay Dios ¿este niño no tiene casa?-bufó dándose la vuelta y abandonando el comedor.
-...Me ama-asiente Asher con seguridad.
-Claro que si-le siguió ella.
Pasaron el desayuno hablando sobre temas triviales. Al acabar lavaron sus respectivos platos y caminaron a la salida de la casa.
-¡Camila! ¿¡Cogiste el termo de agua!?-gritó su mamá desde la cocina.
-¡Ahh no!-negó.
Su madre caminó hacia ella con el pote de agua en manos. Suspiró colocándolo en su mochila. Esta mujer era de sangre cien por ciento dominicana, con cabello largo castaño, y unos ojos oscuros, hermosa de simple manera.