Cuando aparezca el " ### " pongan el video. Disfruten♡
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Viernes,
18 de febrero.
Tocaron el timbre de la casa, se oyeron varios pasos acercarse, y segundos después la puerta es abierta por una sonriente Peggy.
-A arreglar-sonrió Sophia alzando las cejas. Peggy soltó un leve chillido y los dejó pasar al instante.
-¡Camilaaa!-chilló Millie bajando las escaleras.
-¡Millieee!-la imita ella y ambas se abrazaron en forma de saludo.
-¿¡Quién!?-se oye un grito desde arriba. Para que luego llegaran Jack y Jaeden con enormes sonrisas y sus respiraciones aceleradas-¡Hola Camila!-dijeron ambos.
-Hola-sonríe esta divertida-¿Están listos?-mira a todos.
-¡Si!-grita Finn apareciendo por las escaleras, ella sonrió.
-Bien ¿con qué empezamos?-pregunta Jaeden con ansias.
-Nosotros vamos a llevar algunos muebles a una habitación. Dejaremos algunos asientos aquí pero los que estorben los guardaremos ¿entienden?-explicó Camila.
-Entendido-respondieron todos con sonrisas. Ella se volteó con una sonrisa dirigiéndose a la sala.
En esa mañana ella llevaba puesta una camisa a cuadros de mangas cortas, junto a unos shorts azules algo rasgados, el resto de sus piernas estaban al descubierto y se había quitado los zapatos para andar más cómoda, además de que su cabello estaba sujetado en una alta cola. Se veía bien.
Minutos después todos los adolescentes de la casa se encontraban arrastrando muebles por el suelo y guardándolos en un cuarto que estaba dedicado a ese mismo.
-¡Maldita sea, entra maldito mueble!-gruñe Charlie, el hermano de Millie, empujando este por la puerta, pero era demasiado grande.
-Ah ¿no quiere entrar?-Paige, la hermana de Millie, se acercó-¡Entra mueble, te lo ordeno!-grita señalándolo.
-¿Por qué no solo lo doblan?-habla torpemente Ava, la hermana de Millie.
Ambos hermanos se miraron algo humillados e hicieron lo que su pequeña hermana había recomendado. Al final pudieron ingresar el mueble en la habitación.
-Pss, Jaeden, Jaeden-llamó Jack con una silla en manos.
-¿Qué?-voltea a mirarlo.
-Mira, esta es Camila-señaló a la silla, y luego comenzó a mover su pelvis bruscamente contra el mueble haciendo a Jaeden estallar en carcajadas.
-Por Dios, dan asco-Millie los miró mal mientras arrastraba una pequeña mesa en dirección al cuarto.
Camila entró a la cocina con la respiración algo agitada después de haber entrado un gigantesco mueble a ese cuarto ella sola.
Abrió la nevera y con toda la confianza del mundo se sirvió agua en un vaso de cristal. Apartó un mechón de cabello de su cara y comienza a beber el líquido desesperadamente.
