Finn tenía los ojos cerrados fuertemente, riendo con todas las ganas del mundo mientras negaba con la cabeza sin parar de carcajear.
-¡Y espera, aún falta lo mejor!-sonrió Camila luego de tomar un trago de aquella sidra-Luego de eso, Asher y yo esperábamos que la playa estuviese más vacía, y tirábamos cosas al agua como lentes para buscarlos ¿entiendes?-
-Aja-asiente sonriendo ansioso por reír otra es.
-Bueno, cuestión de que en uno de esos juegos Asher y yo nos pusimos como locos y tiramos ¡todo, literalmente todo al agua!-alza sus cejas.
-¿¡Qué!?-gritó con diversión.
-¡Mirabas para cualquier lado del océano y ahí estaban nuestras sillas, la neverita! ¡¡Tiramos una sombrilla!!-recordó estallando en risas, y Wolfhard la siguió con verdaderas e imparables carcajadas que pusieron su cara roja.
-¡Ay por Dios, ustedes están locos!-niega él entre risas y risas.
-¡Te dije! ¡A cada playa que íbamos siempre terminaba en un desastre!-cuenta graciosa mientras que las carcajadas de Finn ya se calmaban un poco.
-Oh padre, creo que me estoy ahogando-suspiró con una sonrisa, contagiándosela-Vaya, eres tremenda-dijo divertido.
-Ay tu no puedes hablar ¿qué hay de esa vez que Nick te agarró la mano luego de que te pajearas?-recordó con una burlona sonrisa.
-Dios ese día fue raro-admite con una mueca haciéndola reír-Pero nada supera tus anécdotas-dice alzando sus cejas divertidamente.
-Las mejores son con Asher, hacemos desastres desde que nos conocemos-dijo con una sonrisa y Finn la imitó-Por cierto-recuerda dando un pequeño salto-¿Supiste que Asher invitó a Millie a cenar?-pregunta.
Él la miró con una burlona cara, esperando que se diera cuenta. Ella entrecerró sus ojos confundida, sin entender, él alzó una ceja. Y luego de unos segundos, ella abrió sus ojos de par en par mientras alzaba su cabeza.
-Oooooohhh-emitió con sorpresa mientras asentía.
-Sep-sonrió de lado.
-Así que ese era el plan-murmura divertidamente-¿También se lo dijiste a-
-Jack, obvio-rió-Quería a todos alejados para que tuviésemos una gran noche-explica con una tierna mirada.
-Bueno, va de maravilla-admite ella comprimiendo una sonrisa, mientras que él sacó una, mirándola.
-¿Sabes qué me encanta, de este lugar?-habla entrecerrando sus ojos.
-¿Qué?-pregunta mirándolo con curiosidad.
-Que aquí no pasa nada, y enserio me encanta-suspira-No fans, no paparazzis, no noticias, solo nosotros-susurra acariciando una de sus mejillas con un cariño incomparable.
-A mi también me fascina-murmuró asintiendo, parpadeó por unos segundos en silencio-...Lo malo es que ya casi está por acabar-
-Shh no, no pienses en eso-niega con el ceño fruncido-No hablemos de eso ¿ok? Tan solo vamos a disfrutar el momento-pide con tranquilidad.
-Es lo que he estado haciendo desde que te apareciste en mi puerta-sonrió, haciéndolo sonreír a él también.
Camila alzó su cabeza lentamente, haciendo que sus ojos se toparan con el increíble paisaje que tenía en frente. El cielo ahora se encontraba morado, y justo a mitad de este una amarilla luna reflejaba su brillante luz en las azules aguas del mar.
-Mira eso, ¿dónde encontraré una vista así?-susurra ella con su mirada fija allá.
Finn se levantó de sus piernas, volviendo a estar sentado en la manta, llevando sus ojos hacia al frente por igual, y estos brillaron, al igual que los de ella, viendo lo que tenían en frente.