Kevin abre la puerta, y le da la bienvenida a la recién llegada. Luego de ser informada de dónde estaban las demás, se dirigió al patio trasero.
Vió con una enorme sonrisa la inmensa piscina que había, y sonrió aún más cuando vió a su madre junto con las dos chicas Brown.
-Holaa-canturrea acercándose a ellas.
-¡Camila!-dice Millie con una sonrisa.
-Hola-sonríe Peggy.
-Hola mi hija-saluda Sophia también sonriendo.
-Y bueno ¿en qué estamos?-pregunta mirando alrededor, notó que habían varios hombres midiendo algunas cosas.
-Estamos planteando el lugar que ocupara el Dj y también la mesa del buffet y los postres-responde Sophia.
-Oh vaya, vamos muy avanzados-notó su hija con felicidad.
-Así es. Oye Camila, ¿sabes? Millie quería tomar el té contigo-informa Peggy.
La mirada de Camila se dirigió hasta la castaña, y esta asintió con ganas.
-¿Gustas?-preguntó alzando una ceja.
-Ah, claro, vamos-asiente con una sonrisa.
Ambas jóvenes se dirigen a la cocina de la casa, y mientras la dueña de esta arreglaba el té, la otra esperaba pacientemente sentada en el desayunador, observando al rededor.
-Espero que te guste el de manzanilla-comenta Brown con una tetera y tazas en manos.
-Es mi favorito-asiente-Déjame ayudarte-. Se levanta de su asiento para ir a buscar la bandeja de galletas que se encontraba en otra mezeta.
Las dos volvieron a sentarse, mientras que servían su té en las respectivas tazas de cada una.
-Lamento si te incomoda tomar té a esta hora, pero es una costumbre de donde vengo. Como sabrás, soy inglesa-habla Millie con las cejas alzadas.
-Ah no me molesta, enserio. Y de hecho no, no sabía que eras inglesa, aunque tuve algunas sospechas por tu leve acento-dijo con una sonrisa.
-Oh, aveces lo controlo y puedo hablar como americana-guiña un ojo haciendo reír a la castaña-Pero, puedo deducir que tu mamá no es de por aquí ¿cierto?-entrecierra los ojos.
-No, de hecho es dominicana, un país caribeño. Yo por igual nací y me crié ahí hasta los nueve años, pero también soy "mitad" gringa por mi papá, el es newyorkino-explica con orgullo.
-Ay que lindo, una familia latino gringa-bromea sacándole una risa a su acompañante-Entonces, sabes hablar español-dice algo dudosa.
-Soy totalmente bilingue-asiente con una sonrisa-Y de dos nacionalidades-agrega ladeando la cabeza.
-Que cool-sonríe-Se nota que eres una persona interesante-
-¿Yo? Vamos, tu eres la que ha ido a millones de alfombras rojas-alza una ceja-¿Cómo se siente?-
-Bueno...al principio sientes nervios, pero luego, al hablar con todas esas maravillosas personas, te sientes cómoda y de verdad sientes que perteneces ahí-explica con una pequeña sonrisa.
-Que lindo-oculta sus dientes, toma del té, y habla unos segundos pasados-No pretendo ofenderte pero...¿por qué tanta amabilidad conmigo?-frunce el ceño levemente.
-¿Y por qué no? Digo, eres muy divertida y agradable. Además de que harás mi cumpleaños el mejor, me gustaría tener una amiga que no me reconozca por la fama-dice con algo de diversión.