El grupo entero había abordado ya el avión, y los pilotos de este casi avisaban que ya iban a despegar, pero aún faltaban unos minutos.
Los padres de Camila y los de Asher se encontraban en la mitad de la nave, mientras que estos iban un poco más alante, junto a los amigos de ellos.
Camila iba sentado junto a Asher, en la fila de al lado Jack con un señor desconocido, y un poco más atrás de él Millie y Finn, este último del lado del pasillo.
Todos los pasajeros esperaban a que el avión por fin despegara, mientras que hablaban entre sí. Algo que cabe destacar es que en la nave apenas habían pocos gringos, y es que la mayoría de los pasajeros eran dominicanos, lo cual era muy notable.
-¡Mira Junior, siéntate muchacho de la mieldasa!-le gritaba una mujer a su niño.
-Aww, me recuerda a mi madre-dice Sophia con una mano en su corazón.
-Mi padre me pegaba con un palo con clavos-murmura Jesús, el papá de Asher-...Ay viejo maldito-aprieta sus puños.
Queridos pasajeros y pasajeras, le pedimos por favor que abrochen sus cinturones y apaguen todos sus aparatos eléctronicos. Ya vamos a despegar.
Cuando esto fue avisado varias personas aplaudieron, y sin más hicieron lo que les fue ordenado. Abrocharon sus cinturones y apagaron sus teléfonos.
-¡¡Que te siente coño!!-grita la misma mujer casi roja.
-Ah, igualita a mamá-asiente Sophia sin ninguna duda.
milliebobbybrown
Bye LA🌆
-Pss....pss...¡pss!-emitía Finn exigentemente, Camila al instante voltea la cabeza con pereza.-¿Qué?-susurra alzando las cejas.
-Gracias-formula con sus labios en un leve susurro.
-¿Por qué?-menea su cabeza confundida.
-Por dejar venir a Jack-dice con los labios.
-¿Eh?-entrecierra los ojos sin entender.
-Por dejar que Jack viniera-dice más lentamente.
-¿Quee?-extendiende el monosílabo sin aún entender.
-¡Que gracias por dejarme venir!-estalla Jack con obviedad levantando los brazos.
-Ahh-alza sus cejas entendiendo.
-¿Alguien dijo algo?-Millie se quita sus audífonos con confusión.
-Nop, nadie dijo nada-niega Finn con una falsa sonrisa. Ella asiente encogiéndose de hombros y vuelve a mirar por la ventana colocándose sus audífonos de vuelta.