Hello! Hey, por favor coloquen la música cuando aparezca el ###
Gracias, disfruten! ♡
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Era otro día, en el que ya habían salido de la escuela, y ahora quel rubio y aquella castaña se encontraban en la cama de esta.
Ella estaba acostada en las piernas del chico, mientras que este acariciaba su cabello con dulzúra y lentitud, mirándola.
-Te noto distraída-murmura segundos después. La castaña da un pequeño respigno y lo mira, dándole una pequeña sonrisa.
-Estoy bien-afirma asintiendo, él alzó una ceja.
-Sabes que no puedes mentirme-susurró con suavidad, sacándole un pesado suspiro.
-Es solo que...estoy pensando-responde, mirando al techo.
-¿Pensando en...Finn?-se dignó a preguntar luego de tragar duro, ella soltó una risa.
-No en Finn, en Millie-corrige, aliviándolo al instante.
-Oh...y...¿qué piensas?-cuestiona calmado.
-En ir a su casa, no sé como está-curva sus cejas-La he llamado y le he enviado mensajes pero, no responde a nada-murmuró negando, él la miró con pena-...Me odia-
-Hey-dice al instante, tomándola de los hombros y haciendo que se sentara en la cama, viéndola más claro-Nadie te odia, Camila-niega.
-¿Cómo sabes?-pregunta negando con la cabeza.
-Solo lo sé-respondió encogiéndose de hombros, ella suspira-...Eres el mejor ser humano que conozco-susurró, viéndola.
Camila elevó su mirada con una diminuta sonrisa, la cual el ojiverde le devolvió, para después acercarse a ella y unir sus labios con toda la lentitud posible.
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La castaña suspiró sintiendo un instantáneo alivio cuando sintió aquellos tibios y suaves labios, consolándola al instante.
Él sonrió acunando la cabeza de la ojiazul entre sus brazos, acariciando sus mejillas tiernamente, lo cual ella agradeció con una sonrisa en medio del beso.
Pero todo se vió interrumpido cuando el timbre se hizo escuchar por toda la casa. Reyes gruñó separándose de Angel, y ambos miraron hacia la puerta del cuarto.
-¿Quién será?-pregunta el ojiverde.
-Iris, dijo que vendría a hacer tarea, bueno, a copiármela-responde para luego suspirar-Ahora vuelvo-avisa levantándose de la cama.
Asher observó en silencio como la latina se paraba de la cama y salía, descalza. Suspiró apoyando su cabeza de la pared.
Camila bajó las escaleras en total silencio con algo de rapidez, y mientras se acercaba, el timbre volvió a sonar.
-¡Ya voy, Iris!-avisa apresurando su paso. Tomó la perilla, y abrió la puerta de golpe.
Millie alzó su mirada al instante, dejando a Camila estática en el lugar donde estaba parada.
Todo se había quedado en silencio, Reyes estaba en shock mientras que Brown la observaba con tristeza e ilusión.
La latina no pudo emitir palabras, pero si sintió como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. Los de la actriz hicieron lo mismo, su nariz se puso roja y los labios de ambas se curvaron hacia abajo.
Nadie dijo nada, pero las dos literalmente se abalanzaron una contra la otra.
Comenzaron a sollozar al mismo tiempo desde que se unieron en un fuerte y triste abrazo, apretando a la otra lo más que podían, llenándola de sus lágrimas.
